El Muelle
CARIBE
Homenaje perenne al Muelle de Puerto Colombia
Crónicas y Opinión
José Orellano, director
Análisis con brevedad y...
Una crisis económica sin precedentes –marcada por la alta inflación, la recesión y la escasez– llevó a muchos venezolanos a ejercer el voto castigo contra el gobierno de Nicolás Maduro en las elecciones de este domingo (Foto BBC Mundo)
¿Quién ganó y
quién perdió en Venezuela?
Se equivocan quienes sentencian que perdió la izquierda en las elecciones legislativas de Venezuela, también quienes celebran el triunfo de la caverna binacional amangualada con la corrupción de diferentes pelambres, aunque esto último, indudablemente, es el sinsabor que contamina de hedores las transidas esperanzas del pueblo venezolano.
Lo más probable es que la democracia real y la izquierda no recalcitrante hayan avanzado hasta puertos menos desafortunados. La semilla sembrada por Chávez está intacta en el suelo abonado por las nuevas experiencias y los viejos errores, también deja al descubierto los enemigos internos, externos, públicos y agazapados del proceso de cambio del vecino país.
Se equivocan, además, quienes piensan o sienten que el proceso de cambio en Venezuela infartó, peor si creen que desapareció. Sufrió un trancazo, que es otra cosa, pero que puede ser o convertirse en el llamado a cuentas, el pellizco oportuno para reconsiderar y depurar. No es nuevo, y lo más grave, nunca fue disimulado, el fenómeno de cooptación de la peor derecha venezolana, amancebada y guiada por la proverbial corrupción de ese país, de los puestos de decisión del gobierno del chavismo central y periférico.
A mí me consta, por ejemplo, que con la camiseta roja y la boina del proyecto socialista se atornillaron en puestos públicos los petardos del proyecto humanitario de las transformaciones sociales.
Pronto llegarán los debates de la democracia y aparecerán los nuevos líderes, por supuesto, verdaderos líderes de la izquierda no sectaria. El ejemplo de Venezuela nos llegará de lección a los colombianos que necesitamos depurar la política y a aprender a no diferenciar entre la politiquería de izquierda y la politiquería de derecha.
Por Armando
Pérez Araujo
Una decisión con tinta indeleble. Foto Infobae
Venezolanos acudieron a las urnas este domingo. La lección que queda para los colombianos: depurar la política y aprender a no diferenciar entre la politiquería de izquierda y la politiquería de derecha (Foto Infobae.