Jorge Medina Rendon: Gracias a la generosidad de José Orellano, los recuerdos nos llevan a una etapa inolvidable de nuestra vida en el periodismo. 

Miguel Fernando Sánchez Vásquez: Magnífica nota sobre el premio Simón Bolivar. Todo un relato “delicioso” que se deja leer fácil y con mucho gusto. Gran ejemplo de buena redacción. Como para revista dominical. Delca!

Víctor Hugo Vidal: Felicitaciones Amigo. El Muelle es nuestra fortaleza lírica caribeña. Siempre para adelante amigo, Dios contigo. Bendiciones!!!

Fernando Antonio Molina Molina‎: “El muelle es nuestra fortaleza lírica caribeña”. De acuerdo Víctor Hugo, encontrar ese espacio propicio para vaciar esas alforjas repletas de vivencias, de experiencias, es gratificante. Tejer palabras y frases que describen ese mundo subjetivo que se ha ido construyendo ladrillo a ladrillo, bloque a bloque, que nos permite acampar en esta casa que fortalece nuestro quehacer cotidiano. Jose tiene la virtud de motivar y convocar al artista, al cronista, al poeta, al periodista... para crear esa acuarela multicolor que nos despierta cada semana con un toque de genialidad.

Miguel Fernando Sánchez Vásquez: Buena, buena Jose...! Tu nota sobre el ejercicio “corrector de errores” me hizo acordar de un método similar que aplicábamos en Bogotá con nuestro gran amigo productor de Claudia de Colombia, Santander Díaz (R.I.P.) cuando componíamos una nueva canción. En su oficina nos reuníamos con otros magníficos cantautores como Luis Gabriel, Manoello y Raúl Rosero, entre otros. En una de esas Manoello soltó una canción para que la analizáramos y llega el viejo Santa con su estilo sabanero y le dice: “¡...Del carajo...! ¡Comenzaste como una de Manzanero, seguiste como una de Nino Bravo, te metiste con Roberto Carlos y terminaste como Leo Dan...! Nojoda, cipote