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Macondo y una

Remedios ‘La bella’

de carne y hueso

De Argentina a Aracataca y los 50 de Cien años de soledad

sentada en el piso a la orilla de la acequia con ganas de lanzarme al agua para mitigar el calor y observando como el Maestro Alfredo Araújo analizaba todo lo que pasaba a su alrededor para sumarlo a su proyecto de convertir a macondo en un museo viviente.  El tiempo iba pasando en medio de la algarabía del público, y las salpicadas de agua de los niños que sin saber muy bien que pasaba salían del agua, corrían y se lanzaban nuevamente para refrescarse en un carrusel sin fin salir, mojarnos y lanzarse de nuevo al agua, como si sus cuerpos no se cansaran jamás. Así, luego de más de cuatro horas de espera, Macondo recibió el veredicto final, en medio del vallenato y la flauta’e millo. A esa hora ya, un poco entrada la noche, algunas personas mojadas que emergían de la acequia intrigadas por conocer a su reina, se conoció el nombre de la que todos daban por ganadora: Yisela Solano Montero, Reina Central de los Carnavales Remedios ‘La bella’-2017, de 17 años edad y representante del barrio Raíces.

Los ánimos iban subiendo

de tono a medida que las candi-datas desfilaban por la hermosa pasarela natural del puente que atravesaba el río ofreciendo a su paso la magia de su belleza. La comunidad cataquera se volcó en masas al balneario ‘La Yuquera’, ubicado en el barrio 7 de abril de esta localidad, para apoyar a las diferentes aspirantes a ceñir la primera corona de Remedios ‘La bella’.

Todas querían ganarse el 

cariño del pueblo que ya las ha-bía visto desfilar en varias oca-siones. Lentamente una de ellas iba ganando puntos, su carisma era arrollador yo observaba

primitivo, y simple como el amor, pero eso fue lo único que no se le ocurrió a nadie.

EL REINADO DE REMEDIOS LA BELLA

Teniendo en cuenta toda la historia que envuelve a Remedios La Bella (personaje que podemos encontrar

en cualquier lugar si dejamos volar nuestra imaginación) llegué a Aracataca para acompañar a Alfredo y a los cataqueros, mis paisanos, en esta nueva meta de convertir a Aracataca en un museo viviente y en donde quie-nes lo visiten se enamoren de verdad de sus calles y no tan solo de las letras escritas por Gabriel García Már-quez y que describen a un Macondo en donde todo puede ocurrir. Pues bien, este reinado tuvo algo de esto…

Regina Pabón esposa del alcalde de Aracataca pedro Sánchez,  tuvo la genial idea de pedirle al artista Alfredo Araújo que hiciera la corona que ceñiría la “primera reina del carnaval Remedios La Bella” y aquí la imagina-ción voló en la cabeza de Alfredo y las mariposas amarillas detuvieron su aletear en una especie de relámpago que le brindó a estas maravillas aladas un sitio donde posarse mientras adornaban con su dorada imagen en las sienes de una hermosa cataquera que representaría la gracia, el donaire, alegría, simpatía y el empuje característico de nuestra región.

Y ahí estaba yo, sentada en medio del inclemente calor de Aracataca, a casi 38 grados de temperatura

bajo la sombra de un frondoso árbol de mango y teniendo a este artista como director, pintando con mis manos (que jamás lo habían hecho) la corona de Remedios la Bella. Entre mis dedos las mariposas parecían querer escaparse del rayo que las detenía y volar hasta encontrarse con ese ser misterioso de Remedios ‘La bella’, personaje que Gabriel García Márquez perfila maravillosamente en Cien años de Soledad, a Remedios la bella se la describe como la criatura más bella que se había visto en Macondo y esa era una de las características que se tendría en cuenta para elegir a la primera reina del carnaval Remedios ‘La bella’: su belleza para con-quistar al público.

Bueno. Luego de darle los toques finales la corona estuvo lista y por supuesto yo me la ceñí en la cabeza,

le puse piel, quería sentirme inmortalizada por unos momentos como la Remedios ‘La bella’ de Gabo, y así lo 

hice y me sentí tan libre y mágica como la Remedios que murió teniendo en su alma el amor más puro, que yo lo tengo en mis padres, mi familia, mi esposo Néstor y mis hijos Víctor y Alejandra.

Después de permitirme esta pequeña travesura grande experiencia para mí, nos marchamos al sitio

donde se llevaría a cabo el reinado.​

LA MAGIA DEL RIO Y UNA CORONA

Esta es otra mágica experiencia… el reinado había de realizarse a orillas del río, en una acequia como le de-

cimos acá y se las describo como la ve Alfredo Araújo, quien visitaba por primera vez a Macondo: “Nunca fue tan claro para mí como cuando vi la Acequia, la expresión que dice que el agua es la vida de un pueblo. Este es el inesperado pequeño rincón veneciano de Macondo”.

Y bueno, en ese pequeño rincón veneciano se dieron cita centenares de personas que mientras las candidatas

hacían su desfile, se daban un chapuzón en las frías aguas de la acequia —frías porque corren desde la Sierra Ne-vada de Santa Marta— para refrescar la temperatura que nos hacía sentir como en un pequeño horno microondas… El reinado continuaba en su esplendor con presentaciones en traje de baño, traje típico y prueba folclórica, las candi-datas a reina central de las carnestolendas 2017 Remedios ‘La bella’, del municipio de Aracataca se enfrentaron competitivamente para disputarse la corona y ser la soberana de otros carnavales en la tierra del Nobel. Así las vimos contonearse, sonreír al público, demostrar sus dotes de bailarinas y cantantes y meterse poco a poco en el corazón del grupo de extranjeros y visitantes, entre ellos yo, que observábamos las presentaciones.

inesperada”.

Y para cruzar fronteras y rendirle

un homenaje a la novela  Cien años de soledad cuya primera edición fue pu-blicada en Buenos Aires en mayo de 1967, es decir cumple 50 años de ha-ber sido editada, a Alfredo Araújo se le ocurrió que el carnaval de Aracataca (que también se celebra en muchas poblaciones de la Región Caribe co-lombiana, así como en Ramallo en Ar-gentina donde vivo —¿coincidencia o causalidad? — llevara el nombre de ‘Carnavales de Remedios La bella’ en alusión a ese mítico personaje conver-tido en leyenda por Gabriel García Márquez y que habla del amor en su más simple pero grande expresión, al crear Gabo en sus delicadas letras un ser casi irreal por la pureza que tiene. 

Según la describe Gabo, “Reme-

dios es la hija de Santa Sofía de la Piedad y Arcadio. Le pusieron ese nombre por Remedios Moscote y por-que era la más guapa de Macondo. No le gustaba la ropa y va siempre desnu-da por la casa. Por su belleza muchos hombres mueren y un día asciende al cielo y desaparece”. Dicen los escrito-res de la época que aunque algunos hombres ligeros de palabra se compla-cían en decir que bien valía sacrificar la vida por una noche de amor con tan conturbadora mujer, la verdad fue que ninguno hizo esfuerzos por conseguir-lo. Todos los hombres estaban enamorados de ella, pero ella no se daba cuenta de eso. Para rendirla habría bastado con un sentimiento tan

Por Irama de Jesús Rodríguez Pedraza

Tenía que venir de Ramallo, en la provincia de Buenos Aires,

Argentina, donde vivo, llegar a Colombia y regresar a mi terruño para que viviera esta historia que me emociona y voy a contarles a continuación.

Han pasado 53 años desde que nací para que yo, Irama de Jesús

Rodríguez Pedraza, estuviese presente en la coronación de la primera reina de los carnavales ‘Remedios la Bella’ que había de se realizarse en Aracataca, mi Macondo del alma.  Pero… mucho de ustedes se pregun-tarán ¿quién es Remedios ‘La bella’?... La historia comienza así:

Nací en El Retén, que en ese entonces era corregimiento del

municipio de Aracataca, departamento del Magdalena. Mis documen-tos señalan que nací en Aracataca. Yo… realmente, siento que soy de los dos, de Aracataca y El Retén, dos pueblos amados que me dan hermosas historias y que viven en mi corazón y me permiten soñar más cada vez.​

¿CÓMO SE LLEGA A MACONDO?

Les diré cómo llegar a Macondo: por una autopista que cruza por senderos que están descritos por Ga

briel García Márquez en inmediaciones de la ciénaga Grande del Magdalena, es decir por una zona muy del-gada, tan fina, un estrecho hilo de tierra que la separa al espejo de agua del mar. Para quien haya leído Cien años de soledad de Gabo y viaje por estas tierras verá a su derecha —si va para Santa Marta— la inmensidad de la ciénaga y al otro lado el mar azul del Caribe que es una cosa muy frágil, es una zona ecológica que reci-be el agua de todos los ríos que vienen de la Sierra Nevada de Santa Marta, que son como ríos de montañas. Esto se ve descrito en los libros de Gabo y los ve y siente en el alma el extranjero al llegar a mi país. Una vez que llega a Santa Marta toma una carretera que lo lleva a la ruta que sale hacía Aracataca.

¿Pero qué se siente al llegar a Aracataca y estar tan cerca de mi Retén? Uno siente la alegría de poder decir

que está en los lugares que Gabo desribe, de una manera u otra, en Cien años de soledad, El amor en los tiempos del cólera y otros.

En definitiva, Aracataca es el pueblo donde nació, y se inspiró en muchas de sus obras Gabriel García Már-

quez. Aracataca y El Retén es la zona que él describe como Macondo y de ahí vengo yo, allí nací yo y allí regreso cada vez que puedo, para dejar volar mi imaginación y disfrutar del olor de la guayaba y ver miles de mariposas amarillas volando a mi alrededor.

MI REGRESO A MACONDO

El pasado sábado 14 de enero llegué a Aracataca a cumplir una cita con el artista plástico Alfredo Araújo San-

toyo, un personaje de esos que hacen historia y que si Gabriel García Márquez viviera aun de seguro escribiría sobre él: Alfredo, a quien me une una hermosa amistad. Alfredo llegó a Aracataca para convertirla en algo mágico —si hacerlo más es posible—. Y es que Alfredo es de esos hombres que conoces y que nunca te cansas de charlar con él. Tiene tantas historias por contar que la magia de Macondo lo atrapó y quiere plasmarlas en todos los rincones de Aracataca. —Bueno, esta será una crónica aparte—. Ahora les contaré sobre Remedios ‘La bella’, uno de los personajes más fascinantes de Macondo.​

REMEDIOS LA BELLA

Según Wikipedia “Remedios es una mujer bellísima y extraña, elemental y pura, que vive como ajena a la vida

ordinaria. Su belleza enciende el deseo de los hombres, pero aquellos que intentan consumarlo mueren de forma

Y así luego de miles de emociones y sintiendo en cada poro de mi cuerpo la magia de Gabo galopar por

todos los rincones de Macondo, la reina por fin ceñía orgullosa la corona que decía que ella era la primera Remedios ‘La bella’ de carne hueso en la historia de Macondo. El orgullo de haber estado en este evento me hacía palpitar a millón el corazón porque yo había participado en la elaboración de esa corona ya nadie me quitaba lo bailado como reza un dicho. A partir de este momento la participante que sea escogida como reina del Carnaval Remedios ‘La bella’, quedará inmortalizada en un cuadro que pintará el maestro Alfredo Araújo y que hará parte del museo de Remedios ‘La bella’ en Aracataca.

Esta es la crónica de lo que yo viví hace pocos días y que quería compartir con ustedes porque quiero

que nunca olviden que Cien años de soledad es la novela del escritor colombiano Gabriel García Márquez, ganador del Premio Nobel de Literatura en 1982 y que es considerada una obra maestra de la literatura hispa-noamericana y universal, así como una de las obras más traducidas y leídas en español. Y como todo lo mío desde que vivo en Argentina lleva entrelazados a los dos países, les recuerdo, una vez más, que la primera edición de la novela fue publicada en Buenos Aires en mayo de 1967 por la editorial Sudamericana, con una gran acogida por parte de la crítica y del público, y tuvo una edición inicial de 8000 ejemplares. Hasta la fecha se han vendido más de 30 millones de ejemplares y ha sido traducida a 35 idiomas”. 

Muy pronto les contaré más historias de Macondo vividas en este viaje a Colombia. ¡Muy pronto estaré

con ustedes para narrarles qué orgullosa me siento de haber nacido en Macondo, en Colombia y hoy poder vivir bajo el cielo de Argentina!

“Una de las escenas más impresionantes de Cien años de soledad es el momento en que Remedios la bella asciende por los cielos. No se puede decir que Remedios la bella muera, porque en ningún momento se menciona la palabra “muerte”. Lo que ocurre es que asciende a los cielos, como el ángel que siempre fue, demostrando una vez más que no era de este mundo”:

Gabriel García Márquez.

Matrimonio que trabaja unido… Irama de Jesús y su esposo Néstor, juntos en Aracataca, la tierra de Gabriel García Márquez, gozándose el reinado del Carnaval Remedios ‘La bella’, el personaje que el escritor cataquero recreó para inmortalizarlo en el realismo mágico de Macondo.

Asistentes al reinado, a orillas de una acequia: magia macondiana.

Yisela Solano Montero es la Remedios ‘La bella’ de carne y hueso en el carnaval de Aracataca. A ella la flanquean, tras su coronación, el alcalde Pedro Sánchez  y la primera dama Regina Pabón.

Irama de Jesús le pone piel a su historia dejándose ceñir sobre sus sienes la corona de reina del Carnaval Remedios ‘La bella’ en Aracataca, su tierra.

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