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Mini-croniquillas

Alertar con fino

humor sobre un

‘Lapsus mentis’

El valor de la amistad

concertado un próximo encuentro, apenas vuelva me reporto... Gracias a ti Jorge y a José por la reunión... Ya me volví famosa con la foto jajajajaja.

El Muelle:

acicate para

un escritor

Fernando Antonio Molina Molina revisa lo que ha escrito.

Como dices cuando te envío las croniqui-

llas: “genial”, yo acuño el término para repetir:

 Jose, GENIAL la publicación 87 de Muelle Caribe... Pero cuando estoy leyendo lo refe-

rente a la fecha de la celebración del carnaval de Quilla 2017, donde afirmas que se celebrarán del 25 al 28 de enero… (ver notilla) —Del sábado 25 al martes 28 de enero se cumplirá la muestra anual más genuina de ingenio, creatividad, desfacha-tez, desparpajo, caricaturización, desinhibición: el Carnaval de Barranquilla, un vacile de 96 horas seguidas que tiene por reina central a Stephanie Mendoza y que es una vaciladera que no cuaja con un polvo cachaco. ‘Fefi’ rescata una tradición y ha mon-tado en su Palacio Real la verbena ‘Vacilón’—, pegué un salto, se me aceleró el co-razón carnavalero, la adrenalina se disparó  por el torrente como a 120 Km por hora y era de esperar porque había planeado mi retorno a ‘La arenosa’ para el 28 enero.

Inmediatamente sin confirmar la fecha exacta llamé a una de mis hijas, quien

es la encargada de diligenciar el pasaje a bordo y le dije con preocupado acento: “Patry, debo estar en Barranquilla a más tardar el sábado 25 de enero ya que los carnavales 2017  se inician ese día y el cronista de El Muelle Caribe debe estar en esas, porque la croniquilla pre-en y post se nutre también de la fantasía, el derroche, la tradición, la creatividad de un  pueblo que vuelca, por cuatro días, su ingenio y su espíritu fiestero, recochero, currambero, parrandero, ‘icaribeñero’, cumbiambero... ¡que ha permanecido en estado de sofocación por un año entero!”.

Mi hija, que ya conoce los ajetreos de su distraído progenitor, me comentó con

calmado y parsimonioso acento: “Papi, los carnavales se celebran siempre es febrero”. 

No conforme con esta aclaración  y en actitud tomasina ‘ver para creer’, con-

sulté la web del Carnaval de Barranquilla y  confirme la fecha. Jose, un lapsus en este caso concreto, significa el deseo de que la rumba carnavalera se inicie con prontitud. Listos, pues, a participar del más grande y extenso entarimado animado por el espíritu mamagallista del ánima caribeña. Cordial saludo,

Fernando Molina Molina, “El cronista soy yo”.

Ricardo Rocha: José por fin parió Pabla. Finalmente hoy pude entrar en El Muelle Caribe y he disfrutado tu refrescante nota acerca de ese personaje que alguna vez tuvimos por jefe y compañera.

Edgar Awad V: Excelente el nuevo número y la nota de Cuesta Arriba de Amilkar muy acertada de la suerte económica en Colombia y la nota de Riohacha me recordó mi niñez. Felicitaciones cada vez mejor El Muelle.

Emiliano Pintos: Mis queridos amigos los invito a leer esta excelente revista, cuyo editor es el escritor José Orellano de la hermana república de Colombia, quién en su generosidad viene publicando notas sobre mi quehacer literario. Solamente me resta DARLE LAS GRACIAS a Muelle Caribe.

Son notas

de puro

salario

espiritual

Luis Oñate Gámez dijo:

Nojoda ahí hay un poco de años, de amistad, experiencias y un gran colegaje.. Y de vainas buenas. Abrazos.

Antonio Medina Gómez intervino:

¡Grandes y buenos momentos!

José Orellano manifestó:

Sí: muy gratificante encuentro.

Juan Carlos Rueda Gómez apuntó:

El mejor chat es face to face.

Jorge Abel Peñaranda Blanco agregó:

Trilogia de comunicadores excelentes

Joaquín Moreno opinó:

Jorge son momentos inolvidables en el que se recuerdan momentos agradables. Un abrazo para ti Jorge y para Jóse y también para María Mercedes. Los aprecio.

Jairo de la Hoz precisó:

Saludos amigos, un abrazo.

El Muelle Caribe puntualiza:

Un cruce de palabras de un grupo de amigos más allá de Facebook y que adquiere condición de mini-croniquilla, en esta actualización. Croniquilla que se cierra con este mensaje de una amiga a José Orellano:

¿Conoces la relación entre tus dos ojos? Ellos parpadean juntos, se mueven juntos, lloran juntos, ven la cosas

juntos y duermen juntos. Aunque nunca puedan verse el uno al otro, siempre estarán unidos. ¡La amistad debe ser exactamente así! Es posible que no te vea por meses, ni hable contigo pero tienes que saber que no necesito verte para sentir que estas junto a mí.

Nota: La Gran Noticia y El Muelle Caribe, Jor-

ge Medina Rendón y José Orellano le brindaron cordial bienvenida a Bogotá a la abogada y perio-dista magdalenense María Mercedes Pertuz Avila y compartieron un almuerzo de varias horas en el restaurante ‘El kalifa’ en el centro histórico.

En las redes, Jorge dijo:

Nuevo grato encuentro… Con el colega y amigo José Orellano y la periodista y amiga María Mer-cedes Pertuz, al ritmo de delicias árabes en el centro de Bogotá, en un tiempo durante el cual se recrearon historias profesionales y personales. Que sigan los reencuentros que valen la pena.

María Mercedes anotó:

Hermoso encuentro, me encantó pasar la tarde con mis dos apreciados y queridos colegas... Lástima que el trasmilenio a las 5 es un caos y tocó suspender la conversación jijiji... Queda

Fernando Dávila López (una institución de la Publicidad y las comunicaciones

en Barranquilla, el Caribe, Colombia y el exterior) terció:

¡Qué buen encuentro! Con Jose muchos recuerdos como nuestro aliado en la aventura del Noticiero Televista, reto asumido con berraquera. Saludos.

Nury Ruiz Barcenas recordó que…

Jorge Medina y José Orellano: Dos buenos periodistas, dos buenas personas, dos buenos compañeros de aquella época en El Heraldo (Astrid Mejía Padilla y yo lo compartimos), dos buenos manejadores de la palabra escrita, de las denuncias y de los premios de periodismo ganados, dos buenas correndillas dentro de las instalaciones del periódico en pos de la noticia, dos buenos trasnochadores hasta el cierre (junto con nosotras). Recuerdo que cuando entré a trabajar en el periódico conocí a Jorge con un brazo enyesado, se había caído de su moto. Un abrazo para los dos a quienes veo en esta foto.

Inusual deleite, por lectura de una conversación

Elías Ruiz de la Victoria

Buenas noches, profesor JOSE ORELLANO.

Mi nombre es Elías Ruiz de la Victoria, nacido en el municipio de Soledad (A-

tlántico), Contador Público, pensionado del Banco de la República y amigo de su exalumno José Villarreal Gravini.

Profesor, ha sido para este servidor motivo de gran satisfacción la especial de-

ferencia que usted tuvo al publicar en El Muelle Caribe el texto del mensaje dirigido al amigo José Villarreal, que usted a bien tituló ‘EL DISFRUTE DE LAS CON-VERSACIONES ENTRE EL PROFESOR Y EL EXALUMNO’.

Haber tenido la oportunidad de leer las conversaciones entre usted y su exa-

lumno, fue un inusual deleite. No pude ocultar la emoción cuando el amigo José Vi-llarreal me dijo que usted quería publicar el texto antes mencionado, como en efecto lo fue.

Es por ello y por la categoría del profesional que avaló la publicación, que quiero manifestarle mis más sinceros agradecimientos.

GRACIAS PROFESOR.

El Muelle Caribe acogió

las inquietudes croniqueras de Fernando Antonio Molina Moli-na y ello ha sido un acicate pa-ra que este barranquillero pen-sionado —“Retired en Institu-cion Educativa Inem Miguel Antonio Caro”, dice— se deci-da a darle continuidad al libro en que ha estado pensando desde hace mucho tiempo y

que había dejado en la página 29.

Por esto días de comienzo de año ha estado de vacaciones en Medellín y “hoy ya aso de página 56. Te

voy a enviar una copia del texto aún no concluido”, me amenaza, “pero tengo fe en que antes del 28 de enero, antes de viajar a Barranquilla, estará finalizado”.

Ese 28 de enero Fernando Antonio, que ya anda por el piso sexto, cumple años y tiene preparado un ‘pa-

rrandononón’ para celebrarlo.

“Te confieso que le he comentado a mis hijos que si no hubieras acogido mis croniquillas y las hubieras

publicado estaría en el anonimato. No tengo como agradecerte esa especial deferencia. Me reafirmo en que he logrado reavivar el deseo de escribir, además de la música que es mi afición preferida”, le dice al director de El Muelle Caribe y tal declaración obliga a la reafirmación de una amistad surgida en Facebook y alimentada por medio de este blog de crónicas y opinión, que acoge, entusiasta, ‘Las croniquillas de “El cronista soy yo”’.

La alegría de Fernando ha sido inmensa al estar cacharreando en el computador de su hija Angélica y encon-trarse con la providencial oportunidad de recuperar “el libro que había comenzado a escribir”.

Bachiller-año 1969 en Jericó, Antioquia; abogado titulado de la Universidad del Atlántico, 1989, con espe-

cialización en Informática, 2011, por intermedio de la Fundación Universitaria del Area Andina; diplomado en ‘Informática aplicada a la Educación’ de la Universidad Industrial de Santander; con estudios de música en Be-llas Artes-Barranquilla y título de Filosofía en la Universidad de San Buenaventura de Bogotá, ha sido docente del Inem Miguel Antonio Caro-Soledad, por 35 años.

Es compositor de 56 obras inéditas y precisamente es el autor de el ‘Himno del Inem, escogido por con-

curso. Tiene un tema, ‘Carnavaleando’, que fue seleccionado entre 76 obras de compositores caribeños en el primer concurso del Carnaval de Barranquilla, escogencia que tuvo entre sus partícipes al reconocido músico Caribe Juventino Ojito.

Fernando Antonio Molina Molina, noctámbulo empedernido, un bacán de siempre y para siempre, tiene

la certeza de que su libro será publicado por la biblioteca Julio Hoeninsberg, de acuerdo con la promesa que le ha hecho el director de esta entidad José Morales Manchego.

“Faltan aún tres o cuatro capítulos, en los cuales hago referencia a mis estudios, mis proyectos y la aco-

gida que me ha brindado El Muelle Caribe de lo cual estoy agradecido. Luego escribiré un libro más breve sobre las anécdotas de mi fallecido padre”.

Se han sincerado tanto Fernan-

do Antonio y el director de El Muelle Caribe que chatean casi a diario. Y cuando se suspende tal ejercicio por varios días surge la preocupación del uno por el otro. Y si alguno de los dos arriba a un año más de vida, hay fe-licidad plena en el uno y en el otro.

El encuentro físico, personal, de Fer-nando Antonio Molina Molina y José Orellano ha de darse en días muy próximos al Carnaval de Barranquilla y durante el Carnaval. Un deseo mu-tuo que facilita puntos de vista como ese de Fernando Antonio a raíz de un ‘lapsus fechis’ ocurrido en la actuali-zación 87 de El Muelle Caribe“Jo-

se, un lapsus en este caso concreto, significa el deseo de que la rumba carnavalera se inicie con prontitud”. Sí y de que llegue el momento cumbre de darnos un fuerte abrazo y un apretón de manos.

Fernando Dávila López

“El cronista soy yo”, en familia. Soporte de sueños y proyectos.

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