El Muelle
CARIBE
Homenaje perenne al Muelle de Puerto Colombia
Crónicas y Opinión
José Orellano, director
De opinión,
poemas y
cuento corto
A PROPÓSITO DE LA PROPUESTA DE UN PEAJE
TURISTICO EN LA VÍA SANTA MARTA-CIÉNAGA
HECHA POR EL CONCEJAL JUAN PALACIOS
Higuitos de Fonseca
Santa Marta, octubre 19 de 2011
(Dedicado a Patricia, Lucy y Eunice, promotoras de la historia virtual de Fonseca
Evocación
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Santa Marta, enero 26 de 2015
No te marches todavía
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Santa Marta, noviembre 26 de 2013
“la señora envidia siempre nos acompaña en las más simples tareas”.
“no esperes reconocimiento de nadie, actúa por tu gusto, tu ética y tu moral”.
¿QUIÉN ES EL NUEVO OPERADOR DEL ACUEDUCTO
Y EL ALCANTARILLADO DE SANTA MARTA?
Con sede en Madrid, España, Proactiva Medio Ambiente
es una empresa que en América Latina presta servicios medioambientales, especializados en la gestión integral del agua y la gestión integral de los residuos. Hoy día hace presencia en: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Perú y Venezuela.
Está respaldada por Veolia, su casa matriz en el mundo. Veolia cuenta en Colombia con más de 7.000.000 de usuarios en 21 municipios, a quienes les hace gestión integral del agua, alcantarillado, residuos y energía.
Veolia está presente en Colombia desde hace más de 15
años. Su fundación es el resultado de que en 1996 la empresa española Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) y la firma francesa Veolia Environnement, presentes de forma independiente en el mercado latinoamericano, unieron fuerzas para crear Proactiva Medio Ambiente con sede principal en Madrid, España.
Demonios en enjambre acometen mi persona.
Como antílope atacado por hienas y licaones,
recibo desgarrado la hiel de sus palabras.
Sus diatribas, cual llamaradas del fuego infernal,
zahieren las carnes de la razón y la verdad
y erosionan mi credibilidad y bonhomía.
Cargando su carcaj con las miserias de este mundo,
me lanzan flechas de intereses muy mezquinos;
mientras yo, en vano, intento defenderme
alegando pensamientos y razones.
Ya quisieran oírme, herido y quejumbroso,
mil berridos lastimeros irrumpiendo por mi boca;
mas, ¡No los han de escuchar! ¡Jamás lo han de lograr!
Mi dignidad es fuerte como el duro acero Toledano.
He resistido el ataque del puma y del jaguar;
inviernos gélidos y recios, incólume he pasado;
veranos saharianos no han hoyado
mis caminos de vida, de luz y aún de gloria,
ni perturbado mi frágil paz espiritual.
Ni el más oscuro laberinto de venal integridad,
me hará olvidar la senda profunda y luminosa,
luz bendita de arte, letras y de sabiduría,
que en mi labraron mis antepasados con sangre y valor.
La nube negra oculta al sol antes de la lluvia;
pero, jamás apaga su luz sempiterna de vida y claridad;
y como dice el romancero español:
“A esos perros apnéos
que ladran con desatino
alzo la pata y los meo
y prosigo mi camino”.
El tiempo y la razón, jueces supremos de la vida,
levantarán la cubierta blanqueada de sus tumbas vivas
y mostrará la podredumbre y la mezquindad de sus almas.
¡Qué desvergüenza! ¡Qué miseria humana!
¡Ya verán como el rocío abrirá el capullo del clavel!
¡Como el viento fresco ocupará el campo del Simún!
¡Como el aroma de azar perfumará sus guaridas!
Y sin enojo, a mis malquerientes les digo:
¡Canallas, hay les dejo mi reputación para que la mancillen!
casa rural entre los difuminados arboles de azar de la india. Solo el toc toc sincopado de las herraduras de mi bestia sobre el piso y la conversación animada de los últimos romeros que regresan trasnochados a sus casas, distrae mi atención de tu bella imagen, fija en mi mente.
Alcanzo a ver mientras pasan por mi lado, un grupo de mujeres que regresan de la iglesia con oscuros
velillos sobre sus cabezas. De nada vale que la bruma matinal te esconda con su velo blanco; tu fragancia natural de azares delata tu presencia. Me apeo y te llamo a gritos: ¡Karen! ¡Karen! ¡Soy yo, amor mío! Un beso selló nuestro fugaz encuentro.
Como todos los fines de
semana, con el furor de ese gran amor que por ti siento, de prisa me engalano para ir a visitarte, amada mía. Siempre me animo cuando pienso: “de Real del Obispo a Tenerife hay solo un paso”. Ansioso por verte y llenarte de besos, apuro el paso de mi cabalgadura, y por fin llego.
Apenas amanece en un día
brumoso. Es un Domingo de Pascua en Tenerife. Aun se siente el olor del incienso quemado en la procesión de anoche. Cabalgo por la pavimentada calle principal, oteando a lo lejos tu
Todavía mantengo atado el corcel de mi corazón enamorado,
con las lianas del desamor y las cadenas del dolor.
Aun las lloviznas del amor, no logran mojar el reseco suelo de mi vida,
yerto por el inclemente sol del desengaño y la soledad.
Lejos, muy lejos, está la deslumbrante luz del cañaguate florido.
Los años han secado el cáliz de mi flor
y mi alma se ahoga en un mar de desolación.
Y llegas tú, como princesa encantada que furtiva visita mi palacio:
bella y perfumada con las fragancias del jazmín,
como la rosa roja que corona mi espinoso cactus,
con tu dulce voz de sinzonte en la alborada,
y contigo viene, el bálsamo de mis penas.
Pero, temo enamorarme una vez más;
por eso, LINDA, no me quieras tanto;
pues, es mejor que me olvides.
No quiero verme llorar con el corazón partido.
Y aunque sé que sin ti me moriría,
prefiero que vueles a otro árbol,
tras las mieles de otro amor.
¡Vuela! ¡Vuela pronto, pajarita enamorada!
¡Liba el néctar de otra flor!,…o mejor,
¡Quédate!. ¡No te marches todavía!
Vale decir, para empezar, que esto no es una propuesta novedosa del concejal Juan Palacios. Ya en
Bogotá y Medellín se están sufriendo estas artimañas alcabaleras que se han ideado los políticos corruptos para esquilmar aún más el menguado bolsillo del pueblo.
Sin ser mago, se avizora que ese peaje, inicialmente concebido por el concejal Palacio para los vehículos
matriculados en otros municipios, terminará cobrándose a todos quienes por esa vía transiten, perjudicando a quienes viven al sur de la ciudad en el corredor turístico, barrios La Paz, y ante todo a los hermanos cienagueros que laboran en Santa Marta y todos los días vienen y van.
¿Por qué no piensa el concejo en ver cómo podemos lograr que entre al erario distrital, parte (un %) de
los ingresos multimillonarios que factura el Concesionario Besudo por la entrada al Parque Nacional Natural Tayrona, PNNT? ¿O por el ingreso a Bahía Concha?
Es importante señalar que, más del cuarenta por ciento (40%) del territorio distrital de Santa Marta
corresponde a zonas de reservas naturales protegidas pertenecientes a los Parques Naturales Nacionales Tayrona y Sierra Nevada.
Sería una forma de iniciar el ejercicio de la jurisdicción de la alcaldía distrital sobre esas áreas de
importancia ambiental y turística, que hoy en día son verdaderas zonas extraterritoriales que administra una dependencia adscrita al Ministerio del Ambiente llamada "Unidad Administrativa Especial del Sistema de parques Nacionales Naturales", UAESPNN, quien concesionó a Besudo, y en la cual la alcaldía distrital no manda, no ordena, no recauda ni siquiera el impuesto predial.
El PNNT DEBE SER COADMINISTRADO POR EL DISTRITO. Por eso es por lo que deben debatir y ver
como logran ese objetivo y no por la propuesta gravosa de Palacios.
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¿En verdad existió un túnel verde del amor,
que a Fonseca en un abrazo de su fronda arropa,
tan cálido y fuerte como el alto de su copa,
para inspirar con versos el alma del cantor?
Demos gracias a todo aquel que los plantó, ¡que bien lo hizo!
Por la visión que hoy nos turba el pensamiento,
por el deleite de su sombra que nos dejó sin aliento;
dime, Dios, ¿fue este el portal del paraíso?
A Dios le pido que conserve en mí el ensueño y la memoria
para evocar por siempre vivencias de un pasado
de gloria, amor, fervor, humor y esperanzas
que bajo el dosel de los Higuitos hoy son historia.
Testigos fueron de la risa abierta de los niños en sus corros
del sacro rumor de la cofradía parroquial en romería
de la cuita triste de dolientes después del funeral.
Y de la ingrata bulla de la motosierra
que un día infeliz taló sus ramas.
¡Qué gran baldón cayó sobre mi tierra!
Abel Rivera García: de todo un poco
Santa Marta, noviembre 13 de 2013
Cuento corto
Bruma tenerifana
Miseria humana