top of page

Ejercemos la veeduría crítica

Lo que pasa es que la

Banda está olvidada,

está olvidada, está olv...

Fue en un viaje a Bogotá, para la grabación de un disco en los estudios Ingenson de la casa Philips de Colombia, en 1980, con producción de Lenin Bueno Suarez, bajo la dirección y arreglos musicales del maestro Carlos Ezpeleta Fince. Aquí sí, literalmente, la banda está borracha. A todos los asistía ese derecho: irse de parranda...

QUE HABLE LA GENTE

Para que expusieran sus puntos de visto en torno a toda esta temática, invité al diálogo a personas relacionadas, de una u otra manera, con la música. Algunos de los intervinientes eran muy jóvenes, otros no llegaron a conocer la Banda Departamental de Música de La Guajira. Y entre estos, hay destacados músicos de talla nacional e internacional.

Tony Márquez dijo: “Chupa cobres y panga potes... Hay que resaltar que lamentablemente era una prueba más de las mentes cauterizadas y el deterioro mental que hasta ahora pasan inmune, y todo eso por no poner a personas idóneas, de compromiso y destacados en

Kevin Caicedo dijo: “En mi caso personal. más que docente soy músico de profesión... Tengo 24 años. Soy tercera trompeta y solista de la Atlántico Big Band dirigida por el maestro Guillermo Carbó (Doctor en musicología de la Universidad de la Sorbona en Francia), una big band de jazz... Soy integrante del grupo La Bandita, dos veces ganadores del concurso ‘Barranquijazz a la calle’, primer puesto en el Festival Uninorte en verano, segundo lugar en el voces del jazz festival el año pasado y este año fuimos declarados fuera de concurso... Soy lead trumpet de la orquesta de 

música cubana Pachalo y su Sabor Cubano, ganamos doble congo de oro en el Carnaval de Barranquilla 2014, fui integrante de la orquesta de Pacho Galán durante tres años, dirijo mi propia agrupación musical ‘El guajiro y su banda’, con la cual hice la inauguración del hotel Taroa en el marco del Festival del Bolero del año 2013. Fui nominado a mejor solista en Barranquijazz 2012 y en voces del jazz 2014. He tenido la dicha de acompañar artistas internacionales como Ricardo Ray and Bobby Cruz, Albita Rodríguez,Alfredo de la Fe, Tito Nieves, José Bello, Bladimir Lozano, Hansel y Raúl, Michel el Buenon y otros más... Tengo varias producciones musicales con mi nombre en sus créditos, trabajé cuatro años con la orquesta Sinfónica Metropolitana tocando el corno francés.

Con todo respeto hacia usted y su labor le escribo estas palabras... Leí su columna en la página de El Muelle Caribe y me alegra sobre manera que le haga un homenaje a los músicos de antaño a los cuales les debemos mucho... Con mucha humildad maestro consideró que la música en nuestra tierra o más bien los músicos lejos de desaparecer me atrevo a decir que están creciendo bastante rápido y día a día... Lastimosamente la falta de apoyo de parte de los gobernantes y de los mismos medios de comunicación dificultan nuestra labor... Me presento a usted: mi nombre es Kevin, hijo de Betty Martínez y Rafael Caicedo (Conde). Soy licenciado en educación musical de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad del Atlántico y actualmente me desempeño como coordinador académico de la Fundación para el Desarrollo de las Artes en La Guajira Fundarte Guajira, donde formamos chicos entre los 7 y los 14 años interpretando instrumentos de viento y cuerdas, forradas en nuestro proceso de orquesta Sinfónica Juvenil... Ahora mismo nuestra Fundación atiende a más de 450 niños de todos los estratos y quienes leen partituras e interpretan inicialmente la flauta dulce... Así mismo hay otras escuelas en la ciudad que tienen procesos igual de buenos... Nuestra Fundación tiene 25 años de funcionamiento... Aún trabajamos con las uñas pero estamos luchando...

Lastimosamente acá en nuestra tierra no hay plaza suficiente para nuestro trabajo y la gente a veces tampoco quiere pagar; y aún con una hoja de vida como la mía o como la de Rafael Cuadrado, que se acaba de graduar de una  universidad en Hungría de una maestría en canto lírico, la gente nos sigue tratando de chupa cobres o quieren pagar con ron y comida lo cual nos obliga a vivir en otras ciudades, en mi caso Barranquilla... No le cuento esto con el fin de vanagloriarme de mi trabajo, ya que esto lo hago por amor y no por fama... Así como yo hay muchos músicos riohacheros y guajiros que están preparándose en nuestro país y en el exterior... Lisandro Pinedo, Jhonny de Luque, Sandra Saltaren, Irene Verbel, Erica Castañeda, Rafael Cuadrado, Jairo Toro y muchos más...

Ledys Melos Guerrero

Pedro Guillermo Pérez

Victorio Pérez

Meche Quintero

Manuel T. Rivadeneira

Noralma Peralta, Comunicadora Social: “Eso debe ser política pública, los gobiernos deberían destinar parte del presupuesto de niñez y juventud a crear hábitos culturales, entre esos la música, aprovechando que nuestra cultura es musical, más que cualquier otra manifestación artística. Sin embargo, me atrevo a decir que los otros sectores como pintura, teatro y danza, han hecho gestión y son más notables, aunque sean minoría. La música es la expresión natural del Departamento y, quizá por eso, hace parte del paisaje y muy pocos defensores tiene. Pienso que siendo el número y la calidad tan prolifera, el gobierno debería asumirlo como política pública”

Lastimosamente hasta ahora los gobiernos de La Guajira y de Riohacha han estado entonados como Shakira, pero no por la explosión de talento de la archiexitosa artista barranquillera sino por “ciegos, sordos y mudos”, pero además testarudos con respecto a la inversión en el desarrollo de la formación musical de nuestros jóvenes.

POST DATA

puestos que sí deberían de estar ejerciendo para el fortalecimiento y crecimiento cultural. El omitir una actividad de antaño y vanguardia, nada más y nada menos, por el escaso utópico “amor al arte”, nunca se debió hacer un silencio, con esto le han sabido proclamar… ¡no al arte! Por respeto al menos jamás se debió quitar esta forma de vida que a todos nos llenó de alegría y remembranzas.

Yo desde niño me quedaba ratos escuchándolos, nos hacían sentir que el arte estaba vivo y no teníamos que envidiarles a las demás bandas del mundo por ser tan original, pero ahora practico en el patio debajo de un palo é mango con mi guitarra y armónica como un hippie tocándole a las iguanas porque a Riohacha ya no le toca nadie.

Aunque ese tsunami de irresponsables haya destruido ese ideal y vida artística por encima de quien sea, siempre debió vivificar la música en las plazas, y si no me equivoco Riohacha fue una de las pioneras de Colombia en tener música en vivo gratis y diariamente, y les hablo desde antes de haber nacido.

Qué lástima que todos estos gobiernos demenciales no hayan mirado hacia atrás para darse cuenta del daño cultural que han hecho al neutralizar las bandas populares municipales. ¡Cómo es posible que los extranjeros toquen nuestra música es sus parques! como la agrupación francesa La Belle Imagen:

https://www.youtube.com/watch?v=z5h7aMsSjoM

No hay que pasar por alto esta verdadera forma de respirar cultura siendo La Guajira un departamento muy musical, hay que buscar la forma de no hacerla más sufrir, urgentemente es hora y es necesario de retomar esa iniciativa y más ahora por ser Distrito Especial Turístico y Cultural, que este atributo no nos quede pequeño de ejercer y no saberlo utilizar.

La música no morirá nunca y siempre habrá parrandas y por lo tanto debemos dejar que siga alimentando nuestras mentes y permitir que ese proceso continúe, ahora más que hay escuelas de formación musical y diversos géneros musicales que nos invaden y son bienvenidos.

Que de nuevo vengan ‘los chupa cobre y panga potes’, que ese apodo con orgullo ha hecho historia, y nos lleven a emprender ese camino al paraíso de los sonidos”.

Ledys Melos Guerrero dijo: “Bendito sea el señor. Hay que tener pasión para mantener viva nuestra cultura, esto hay que rescatarlo sin embargo la tecnología y los mismos equipos hacen que estos instrumentos se vuelvan descartables. Nuestra misión es rescatar estos instrumentos que nos permitan mantener viva la cultura e historia de nuestro pueblo y nuestra música. Estoy segura que este tipo de instrumentos le llama la atención a la nueva generación, pero hay que recalcar que lo único que hace falta es motivarlos a su práctica.

Pedro Guillermo Pérez, médico especialista nieto de Manuelito Pérez, músico de la vieja guardia, expresó: “Listo profesor Pelón. Va pa'esa. Bueno, de la banda departamental la verdad no tengo conocimiento. Lo que sí sé es que la formación musical sería un punto importante para la formación de los pelaos. No en vano están proliferando las escuelas de música en la ciudad. Desafortunadamente no todo el mundo tiene los recursos para pagar la inscripción y la mensualidad en estas escuelas. Esto debe ser una de las estrategias de gobierno en los proyectos que tengan para la infancia, adolescencia y juventud de la ciudad y del departamento. Una mente ocupada no tiene tiempo para andar pensando en locuras; aleja a los jóvenes del vicio y la vagancia. Pienso que debería haber escuelas públicas, con dineros del gobierno, para la formación musical de nuestros jóvenes. Ojalá hubieran existido cuando yo era pelao”.

Victorio Pérez dijo: “Mi amigo, sobra la nota. No solo quisiera que volviésemos a disfrutar de nuestra Banda Departamental, crear la versión infantil y juvenil, sino que se tuviera una en cada municipio. Todas las formas y manifestaciones culturales son y deben ser bienvenidas. Siempre he soñado con un grupo coral, el cual podría llamarse ‘Voces desde el desierto’ o ‘Sonidos entre las dunas’”.

Meche Quintero, folclorista, comento: “Al sacarlos de nómina la mayoría quedó con problemas de índole económico, porque ellos recibían su mesada así fuera cada tres meses: Carlos Ezpeleta Fince, Emiro Herrera, Eduardo Arevalo, Hermocrates Pimienta, Juan Gamez, entre otros. Se debe revivir para igualarse a la mayoría de los Departamentos del país, que tienen su banda y sus integrantes actúan vestidos con sus respectivos uniformes en los actos que el Gobernador de turno así lo crea meritorio. Se debe revivir la banda e incorporarla a la nómina del gobierno departamental, previa selección de sus integrantes y bajo la dirección de un músico de reconocidas calidades académicas: un Mario Correa, ‘hijo de Quinin Correa’, o Francisco Arroyo, entre otros. De lograr meter a los músicos en nómina se contribuye a la mano laboral en busca del bienestar social de las familias de cada uno de los integrantes. Y para poder crear la banda de músicos se necesitarían dos alternativas: 1) Atreves de una ordenanza previa iniciativa del Gobernador. 2) Por Decreto, previa facultades de la Asamblea.

Manuel Teodoro Rivadeneira, médico, preciso que “por nuestra edad tuvimos la oportunidad de escuchar esta música y conocer a todos sus integrantes y ser su amigo personal, ya que a mi padre Conce Rivadeneira, aunque no era músico, le gustaba parrandear con ellos. Es necesario generar una campaña para que se forme la Banda Departamental para cual es necesario realizar las indagaciones jurídicas para logar el objetivo planteado. Hay que vincular a las instituciones de promoción de la cultura existentes.

Rafael Darío Velandia Gonzáles comenta: “Un pueblo que se ama a sí mismo y respeta la cultura, tiene la obligación moral de mantener con vida sus valores ancestrales. La banda departamental es un patrimonio de los guajiros y es perentorio revivir su presencia y darle el lugar adecuado. Los pueblos que no reconocen la importancia de mantener el arte están condenados a la miseria de no tener memoria”.

Por Luis Roberto Herrera Mendoza

La Banda Departamental de Músicos de La Guajira estuvo adscrita a la Oficina de Extensión Cultural de la Gobernación y durante muchos años fue dirigida por un destacado hombre de la radio y la cultura, el ciudadano riohachero Moisés L. Campo.

Moisés había sido de los pioneros de la radiodifusión en Riohacha, dueño de una potente voz. Retirado de la locución se dedicó a impulsar la actividad cultural en el territorio y, desde su condición de director de la Oficina de Extensión Cultural, se le dio vida a la Banda.

Alfonso López Michelsen era presidente de la República y designó a Lola De la Cruz de Pastrana como Gobernadora —la única mujer que hasta hoy ha ostentado, en propiedad, ese título en la península, 1977-1978— y por gestión de ella se consiguieron los instrumentos que fundamentaron la creación de la Banda Departamental como un homenaje tanto a un puñado de hombres que había aportado a la grandeza musical guajira como a la vida del maestro Luis Alejandro López, ‘Papayi’, gran compositor y ejecutor de instrumentos de cuerdas. Pero la Banda fue, además, como bálsamo contra la ola de violencia y las confrontaciones familiares que generaban la ‘bonanza marimbera’.

La gestión de Moisés Campo al frente de la Oficina de Extensión Cultural —había sido nombrado por la Gobernadora— resultó fructífera para el desarrollo del proyecto de la creación de la Banda: su condición de melómano, adquirida por sus años de locutor, sumada a su relación con los músicos de la época, lo hicieron gran impulsor del arte musical en La Guajira. Personalmente lo recuerdo durante aquellos primeros meses de la conformación de la Banda: corría de casa en casa de los músicos —el teléfono residencial aun no era para todos— con el propósito de informarles que había un acto en el cual tenían que participar. Así fue hasta cuando reglamentaron los horarios de ensayos semanales.

Acostumbrados a reunirse solo en caso de toques, los horarios en su condición de empleados oficiales generaron pataleos y protestas, porque además tenían que participar, en ocasiones especiales, en alboradas y retretas. También les causó mucho disgusto la orden superior de que tenían que estar presente en todos los actos organizado por la Gobernación, por cuanto se requería la interpretación de himnos.

Muchas veces, en tertulias con algunos músicos de la Banda en mi casa, los escuché quejándose porque “ahora todo es con nosotros”. Así reaccionaban, porque la mayoría realizaba una segunda labor para adquirir el sustento de sus casas. Y porque, por su labor como empleados de la Banda Departamental, perdían otras entradas económicas debido a que dejaban de actuar con otras agrupaciones musicales privadas. Era pura ‘chochera de viejos’, pechichones que lo tenía ‘Moi’.

Los primeros integrantes de la Banda Departamental eran guajiros, casi todos riohacheros, comenzando por el director, el maestro Carlos Ezpeleta Fince, que tocaba clarinete. Figuraron Adriano Bueno, tuba; Carlos Bueno, tuba; Adolfo Quintín Correa Deluquez, saxofón; Emiro Herrera, bombo; Eduardo ‘Lalo’ Arevalo, trompeta; Hermócrates Pimienta, trompeta;  Francisco Tovar, bombardino; Juan Gámez, trompeta; Julián Díaz, platillos; Luis Rafael  ‘Veneno’ Arteche, redoblante, y ‘Nalo’ Redondo, saxofón. Y a medida que los integrantes iban falleciendo, eran reemplazando por músicos de otras regiones guajiras y que hacían parte de agrupaciones musicales de Riohacha. Al momento de ser liquidada la Banda durante la administración de Jorge Pérez Bernier, quedaba menos de un 50 por ciento de los músicos riohacheros inicialistas.

Debido a la improvisación administrativa, nunca se proyectó la continuidad de esta institución. Se adujo que la crisis económica que atravesaba la administración departamental llevó al recorte de gastos y a una restructuración en la planta de personal. Los gobernantes, sin ninguna sensibilidad cultural, a lo primero que le echaron mano fue a la liquidación de la Oficina de Extensión Cultural, con todo lo que impulsaba: la Banda Departamental, la biblioteca y uno que otro programita de incipiente formación artística.

Pregunto: ¿qué tanto peso financiero podía generar la Banda para que se eliminara, cuando todo el mundo sabía que había generosos rubros para actividades inoficiosas, pero que eran el sostenimiento de cuotas burocráticas con beneficios politiqueros para los gobernantes de turno?

Si de verdad la causa para esa eliminación hubiera sido la crisis económica, posteriormente, con la bonanza de las regalías o las compensaciones por las explotaciones de nuestros recursos naturales, hubieran servido, inclusive al mismo Gobernador que realizó la liquidación, para revivir —precisamente en su segundo gobierno— lo liquidado, así fueran pocos los sobrevivientes de la Banda original.

Si hubiera habido voluntad política y un poquito de sensibilidad cultural, hubiera sido un hecho el restablecimiento de la Banda y la apertura de espacios para nuevos integrantes, provenientes de nuestra juventud riohachera. Y hubiera sido como base para la iniciación de programas de formación musical que sirvieran como oportunidad para algunos jóvenes que por su cuenta o por impulsos de sus padres han incursionado en el arte de la interpretación instrumental de la música.

Los jóvenes de los últimos dos decenios no conocieron a la Banda Departamental de Músicos de La Guajira y mucho menos disfrutaron de la interpretación de su repertorio musical.  Jóvenes intérpretes de aires de estos tiempos, no saben de la existencia del legado discográfico que nos dejaron aquellos músicos, en trabajos prensados en los estudios Ingenson de la casa Philips de Colombia en Bogotá, en 1980, producción de Lenin Bueno Suarez, bajo la dirección y arreglos musicales del maestro Carlos Ezpeleta Fince, con el acompañamiento en la voz de Chiche Ovalle, corista del Binomio de Oro de la época. Este trabajo fue patrocinado por el gobierno departamental de entonces con motivo del décimo quinto aniversario de la creación de La Guajira. Incluía los siguientes temas: Lado A 1. ‘Mosaico riohachero’: a- ‘La muerte de Marilyn’, de Calixto Ochoa; b- ‘El lago’, DRA; c- ‘La camisa afuera’, de R de Aguas; d- ‘Juanita More, DRA; e- ‘Toca las maracas’, de Cipriano Guerrero; f- ‘Las pilanderas’, del folclor tradicional; g- ‘La culebra’; h- ‘Mi fandango’, DRA; i- ‘Jamón con yuca’, DRA. 2. ‘Se murió Martín’, merengue tradicional de la cultura dominicana. 3. ‘Con Luky Cotes’ del maestro Carlos Ezpeleta. 4 María Nicolaza, vals del maestro Benjamín Ezpeleta Zúñiga. Por el lado B traía 1. ‘El pilón guajiro’, DRA. 2. ‘Con la camisa afuera’, de Rubán Aguas. 3. ‘La cuadrilla Pinto’, de Cipriano Guerrero. 4. ‘Toca las maracas Brito’, de Cipriano Guerrero. 5. ‘El Cojo Magdaniel’, de Mingo Pichón y Carlos Ezpeleta. 6. ‘Luz María Zimmerman’ del maestro Luís Alejandro López. 7. ‘Roberto Ruiz, DRA. Este trabajo discográfico se re-edito varias veces. Yo conservo las pastas discográficas originales, un legado de mi padre.

Como podemos ver, nuestros músicos dejaron huellas para la posteridad, como prueba irrefutable de lo que fue culturalmente el hoy Distrito Especial Turístico y Cultural de Riohacha.

Rafael D. Velandia G.

bottom of page