El Muelle
CARIBE
Homenaje perenne al Muelle de Puerto Colombia
Crónicas y Opinión
José Orellano, director
El Muelle-Barranquilla: desborde de Carnaval
La reina Fefi:
en ‘modo
Navidad
carnavalera’
Y con un Rey momo que es...
¡bacanería desde la barriga!
Textos de:
David Campo Pineda
Germán Álvarez Cabrera
Rey Momo 2017
Bacanería desde
la barriga materna.
En Galapa se prendió el Carnaval antes de Navidad: las reinas de las festividades en este municipio y en Barranquilla Alba Luz Silvera Silvera y Sthepanie Mendoza Vargas aparecen rodeadas por el Rey Momo de Galapa 2017 Orlando Zapata Barrios, el rey de la cumbiamba de Adultos Mayores Luis Celis, el Rey Momo Infantil 2017 César De La Hoz, disfrazado de torito; el Rey Momo del Carnaval de Barranquilla 2017 Germán Álvarez Cabrera, la reina de la cumbiamba de la tercera edad la octogenaria y ya legendaria Maritza Herrera y el Rey Momo infantil 2016 de Galapa Xavier Ortega. La soberana de los galaperos entregó, en nombre de la alcaldía municipal, una mención de honor al Rey Momo del Carnaval de Barranquilla docente Germán Álvarez Cabrera.
De frente, mirándome fijamente con
sus ojos verdes, sonriendo como lo ha hecho toda su vida, luciendo su belleza subyugadora y mostrando su esbeltez y su pureza de estatua del más excelso mármol griego, la reina del Carnaval de Barranquilla Stephanie Mendoza Vargas
responde, con la misma celeridad con que camina, las pocas preguntas que, a quemarropa y sin pausa, me toca hacer-le durante su acelerado recorrido dentro del Museo Arqueológico de Galapa.
En un momento dado ‘Fefi’ —así la llaman
desde niña— se detiene y, con voz fresca y cantarina, me dice que “el Museo es algo her-moso, tiene una historia muy linda y me lla-
ma la atención que todas sus piezas son ori-
Un ordenado desorden que reinó en Galapa
cumbiamba de los Adultos Mayores, Luis Celis y Maritza Herrera; el Rey Momo Infantil 2017, César De La Hoz, dis-frazado de torito; el Rey Momo del Carnaval de Barranquilla Germán Álvarez Cabrera, y el Rey Momo infantil 2016, Xavier Ortega.
¿Quién es Su Majestad?
Stephanie Mendoza Vargas tiene 22 años. Es hija de Victino Mendoza Nicolella y Patricia Vargas Guzmán. Tie-
ne una hermana menor, María Paula.
‘Fefi’, como la llaman cariñosamente familiares y amigos, nació el 30 de enero de 1994. Es egresada del cole-
gio Karl C. Parrish. Después de graduarse, estudió en el College Internacional de Cannes y en el Eurocentro de Pa-rís, donde perfeccionó el francés, su tercer idioma, pues domina el inglés y el español.
La nueva reina del Carnaval cursa octavo semestre de Derecho en la Universidad de Los Andes. Ha tomado
cursos de profundización en temas como Derecho Comparado y Títulos valores. Es una consumada bailarina y desde su más tierna edad fue vinculada por su padres al Carnaval de Barranquilla. Eso la puso, desde esa época, en el Modo Carnaval que en 2017 llega a su máxima expresión: presidir la fiesta más multicolor, popular y auténtica del mundo: el Carnaval de Barranquilla.
Reyes de la Cumbiamba de los Adultos Mayores de Galapa Luis Celis y Maritza Herrera. “No hay edad para gozarse el Carnaval”, dijeron los octogenarios, en medio de un acto que congregó, en el auditorio de la Casa de la Cultura, a artesanos de máscaras y bejucos, miembros de danzas de congos y hacedores del Carnaval de Galapa.
La reina del Carnaval de Barranquilla Stephanie Mendoza Vargas da declaraciones al periodista David Campo Pineda.
ginales, auténticas. Me siento honrada por haber hecho esta visita, estoy feliz de estar acá, en medio de las piezas arqueológicas de la cultura mokaná”.
Todos sabemos que su llegada tiene va-
rios propósitos: asistir al lanzamiento de la dé-cima versión del Festival de la máscara y el be-juco, izar las banderas de las danzas de congos tradicionales de Galapa y, cómo no, empapar con su desbordante alegría a todos los galape-ros, especialmente a los asistentes al acto efec-tuado en el auditorio de la Casa de la Cultura.
A la reina la acompañan “mi Rey Momo,
Germán Álvarez, nuestro equipo de Carnaval S. A. que nos acompaña siempre asegurándose que todo marche bien en cada recorrido promo-cional de la fiesta más grande de los barranqui-lleros; miembros de mi familia y, ahora, esta fa-milia adoptiva de Galapa que tenemos con nos-otros”, señala, describiendo con un arco de su delicado brazo derecho a la multitud que nos observa mientras hablamos.
¿Cómo articula la reina el Carnaval con la Navidad?
El Carnaval se nos adelantó este año,
creo que a los dos (ríe, señalando al Rey Momo). La casa, por mucho que esté en Modo Navidad, también está en Modo Carnaval. Claro, que siempre está el respeto por las fiestas navideñas, dándole gracias a Dios por las bendiciones que los dos recibimos este año, porque la vida nos cambió totalmente. Totalmente agradecida con Dios y sacando tiempo en familia para Él.
¿Estarás en la clausura del Festival de la máscara y el bejuco?
Huy, mira, la agenda está tan apretada
que ya uno no sabe adónde ni a qué va en cada momento. Pero creo que vamos a Soledad ahorita y, aparte de eso, tanto el Rey Momo como yo vamos a estar viernes, sábado y domingo en el recorrido por los palacios de las reinas populares del carnaval. La agenda está que no le cabe una aguja.
En la tarima del auditorio de la Casa de la
Cultura, tras la entrevista, veo una estampa multicolor llena de alegría, extraordinariamente desbordante de bellezas y todos dichosos porque el Modo Navidad se realza con el Modo Carnaval. Así lo dijo la Reina Fefi, la bella Reina Fefi, y se corrobora con la mirada pícara de los ojos negros y llamativos de la reina del Carnaval de Galapa Alba Luz Silvera Silvera, quien luce su espléndido porte y su preciosa cara mokaná junto a Stephanie, que ondea una de las banderas de congos.
Las acompañan el Rey Momo de Galapa
2017, Orlando Zapata Barrios; los reyes de la
Stephanie Mendoza Vargas cursa octavo semestre de Derecho en la Universidad de Los Andes, ha tomado cursos de profundización en temas como Derecho Comparado y Títulos valores y es una consumada bailarina. Desde temprana edad fue vinculada por su padres al tradicional jolgorio barranquillero.
Tiene la cara de ser
un hombre alegre. Sus fac-ciones transmiten —y con-tagian— un ambiente de bacanería tan completa, que nadie dudaría en cre-erle cuando dice que co-menzó a vivir el Carnaval desde que estaba en la ba-rriga de su señora madre. “Mis padres eran muy car-navaleros y desde muy pequeño viví el Carnaval”, dice en medio del jolgorio
Hoy estoy muy emocionado porque soy una persona respetuosa y amante de los congos. Mi hija me dice, ¿ajá, y porqué tú eres tan amante de los congos? y le he dicho que tienen una parte de mi corazón muy grande y como sé que aquí en Galapa están los más tradicionales y auténticos de esos congos, pues me sentí muy contento acá, a pesar de ser yo un cumbiambero. Tengo 54 años, pero llevo casi toda mi vida, unos 40 años, de estar participando en el Carnaval de Barranquilla.
¿Carnaval popular para 2017? Germán, usted sabe que el Carnaval se ha ido convirtiendo en una fiesta privada, exclu-yente…
Sí, claro. Precisamente en el Carnaval de Barranquilla la rei-
na ‘Fefi’ y yo estamos llevando esa bandera de volver con el Car-naval a las calles: que sea el Carnaval del pueblo, de la cuadra, del barrio, de las reinas populares. Que se sienta, porque en Ba-rranquilla estaba sucediendo que el Carnaval se estaba limitando solamente a los desfiles y a los espectáculos que estaban progra-mados dentro de la época de pre-Carnaval y Carnaval. Para el 2017, nuestra consigna es el Carnaval a la calle, porque es del pueblo, es gratis, hay que gozárselo en los bordillos, en las cua-dras, en las casas, en los parques y en las plazas. Por eso invito a todos los municipios del departamento del Atlántico para que ha-gan lo mismo, que sigamos ese ejemplo, sobre todo porque desde los propios municipios nos dieron el ejemplo a nosotros, porque el Carnaval del pueblo-pueblo viene es de Galapa, Santo Tomás, Juan de Acosta, Baranoa, Puerto Colombia...
¿Qué están haciendo para cumplir ese propósito?
Nosotros, los barranquilleros, tanto ‘Fefi’ como yo, que so-
mos las cabezas del Carnaval de Barranquilla, estamos vendiendo esa idea, diciéndoles a los barranquilleros: vámonos a la calle, vamos a copiar lo que nos enseñaron los pueblos, vamos a vivir el Carnaval que es de nosotros, porque el Carnaval lo hacemos nosotros.
en la casa de la Cultura de Galapa donde se desarrolló la entrevista y me ‘tira’ un dato preciso: es el director de la Cumbiamba La Gigantona y se le reconoce por el llamativo apelativo de ‘El caballero de la cumbia’.
Germán Álvarez Cabrera y la reina Stephanie Mendoza Var-
gas han acometido una labor titánica que alguien, por fin, debía comenzar: devolverle el Carnaval al pueblo, a las reinas de los barrios, a las calles, a los bordillos, a los parques y a las plazas.
La charla con Germán es fluida y clara, y sus respuestas son las de alguien acostumbrado a hablar ante mucha gente durante mu-cho tiempo: es docente en el instituto INCA desde hace 26 años y allí estudió unos 4 o cinco años: treinta años, toda una vida.
¿Cómo llegó a ser Rey Momo del Carnaval de Barranquilla?
Ser rey Momo implica un proceso muy grande en el cual la
empresa Carnaval de Barranquilla, la alcaldía distrital y las perso-nas encargadas de eso, hacen un seguimiento a la labor y al tra-bajo cultural que uno ha venido realizando durante muchos años. Se postulan varios candidatos, este año fuimos 20 personas que estuvimos pendientes de acceder a este honor, y gracias a Dios me correspondió a mí. Este proceso es, más que todo, un recono-cimiento a la labor y a la trayectoria cultural que tiene una perso-na en la ciudad de Barranquilla.
¿Había vivido antes una experiencia similar?
Definitivamente, no. Desde el 3 de octubre que me nombra-
ron rey Momo del Carnaval de Barranquilla, cambió mi vida totalmente: mi rutina, mi trabajo, mi vida familiar, todo cambió porque ya uno deja de ser una persona –el docente que soy yo- el padre de familia, el director de la cumbiamba que soy yo, para ser un personaje de la ciudad, de Barranquilla. Tengo que entregarme a mi ciudad, primero que todo está mi ciudad, está la imagen de mi ciudad, la imagen de mi carnaval, la imagen de mi cultura y, entonces, pues definitivamente le cambia a uno todo.
Su familia y su trabajo
Estoy casado con Moraima Castro
Bustillo, una bolivarense de San Jacinto orgullosamente artesana de toda la vida. Tengo dos preciosos hijos: una hija de 19 años que estudia Dirección y Producción de Radio y Televisión en la Uniautónoma, y un hijo hermoso de seis años que llenó de luz y felicidad nuestra vida después de 13 años de estar nosotros esperando un nuevo hijo. Somos una familia pequeña pero muy unida con mucho cariño, mucho amor.
Trabajo con el centro Inca, tengo 26 años de estar laborando allí, estudié allí también o sea que tengo más de 30 años vinculado a esta institución. Aparte de eso, he trabajado en programas de la alcaldía distrital en diferentes instituciones educativas de la ciudad.
Amor por el Carnaval: desde siempre