El Muelle
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Homenaje perenne al Muelle de Puerto Colombia
Crónicas y Opinión
José Orellano, director
En Galapa vive
un Rey: El de la
Selva Africana
Él solo quiere dejar huellas
Embajador de Colombia ante el mundo por la riqueza cultural de sus creaciones artísticas y dancísticas, José Llanos acompañó como Rey Momo a Daniela Cepeda Tarud, la reina del Carnaval del Bicentenario, en 2013.
admiradores, en fin, huellas de su paso por el mundo. Muy coloridas sí lo son, como ha sido su espíritu desde el primer día que se puso un disfraz o cuando hizo la primera máscara de papel en un molde de barro cocido.
Por David Campo Pineda
El insigne artista galapero José Francisco
Llanos Ojeda, continuador del legado artístico de las máscaras, creador y director de la danza Selva Africana, y Rey Momo del Carnaval de Barranquilla en 2013, desde hace 40 años no se pierde una Batalla de Flores.
Llanos es conocido en toda Colombia, pues le
han entregado medalla de reconocimiento en el Pala-cio de Nariño a donde fue a invitar, en compañía de la reina del Carnaval Daniela Cepeda Tarud, al presidente Santos para que asistiera a la fiesta más grande del país. Ese año fue el Rey Momo del Carnaval, precisa-mente denominados Reyes del Carnaval del Bicente-nario, por cumplirse en 2013 los 200 años de la funda-ción oficial de Barranquilla.
Una costumbre es que la soberana del Carnaval
llegue cada año a la Calle de la Rumba, donde está la casa de Llanos y es sede de Selva Africana a izar la bandera de la danza. “Reina que no venga es reina que no pega”, es la cábala popular creada alrededor de esta práctica.
EMBAJADOR CULTURAL
Pero este creador de arte y folclor popular se ha
convertido, por su voluntad, en un embajador de Co-lombia ante el mundo por la riqueza cultural de sus
creaciones artísticas y dancísticas, y por la conservación del arte galapero como animador, con sus impresionantes máscaras de animales, del Carnaval barranquillero. “Carnaval sin máscaras no es carnaval” fue la frase que lanzó para resaltar su influencia artística en la fiesta barranquillera.
Es tan importante la creación de Llanos para Galapa, que el aviso de bienvenida con el nombre del municipio
en la carretera Cordialidad, está adornado en cada letra con dibujos que representan las creaciones del artista.
“AL CARNAVAL LE DEBO MUCHO”
José Llanos aparte de producir artesanías y máscaras en su taller, también enseña esas manualidades y las
vende como un apoyo familiar, además de ofrecer trabajo a jóvenes de Galapa. Es una manera de transmitir y conservar la cultura autóctona.
Ha sido conductor de seminarios y talleres sobre cultura artística en varias universidades. Llegan a buscarlo
gentes del exterior, turistas, investigadores, antropólogos y simples curiosos de cualquier latitud, atraídos por su conocimiento artístico y para llevarse un souvenir de un auténtico hacedor del Carnaval.
Su visita a países como Brasil, Cuba, Panamá y Venezuela, entre otros, él también la califica como ganancia
que le ha dejado ser protagonista de primera fila del Carnaval. En esos recorridos, invitado con gastos pagos, muestra la explosiva riqueza cultural de la fiesta más importante de Colombia.
Es un transmisor de saberes culturales gracias a su firme convencimiento de que no se puede perder todo el
acervo cultural de la Costa Caribe que exhibe, en medio de un festivo arrebato, lo mejor de su producción artística.
IMPULSO A LA CULTURA ENTRE LOS ESTUDIANTES
Llanos se ha dado a la tarea de llegar a los colegios de Galapa para difundir y enseñar el amor por la cultura,
las artesanías, la danza. Así se asegura de que todo lo que sabe vaya quedando asegurado en las mentes jóvenes, quienes podrán tomar esas enseñanzas como un legado para darle eternidad al arte propio de Galapa y mostrarlo enriquecido y renovado, cada año, en el Carnaval de Barranquilla.
Él mismo lo sentenció cuando pidió que resaltáramos que solo quiere dejar huellas en las mentes juveniles, en
las retinas de los centenares de miles de asistentes y observadores del Carnaval, entre sus conterráneos, entre sus
José Llanos produce artesanías y máscaras en su taller, las exhibe en vitrinas de su casa, las vende como un apoyo familiar y ofrece trabajo a jóvenes de Galapa. Así transmite, para preservarla, la cultura autóctona.