Por El Monje

No hay duda: son chicas Súper-Poderosas… ¡Las verdaderas!

Y su líder, más que por edad por enjundia, precisamente por liderazgo —al pan, pan… al vino,

vino— no puede ser otra sino la ‘Luminosa de Ébano’. Sí, Catherine Ibargüen, la reina del Salto Triple, 15,17 en Río 2016: la ‘Negra Dorada’… 1,80 metros de estatura, 32 años de edad y radiante, límpida sonrisa de oreja a oreja —inevitable contraste piel-dentadura—, para aseverar que el cielo no es su límite: todavía aspira a más: al récord mundial que, desde 1995 está en poder de la ucraniana Inessa Kravets: 15,50… Hasta el momento, la marca personal de la enfermera de Apartadó, hija de Francisca Mena y William Ibargüen, es de 15,31… A Catherine solo le faltan 20 centímetros, tres impulsos que la manden a 20 centímetros más, 15,51, no más para alcanzar la inmortalidad.

De pronto algunos piensen que el liderazgo de las chicas Súper-Poderosas debería recaer en

Mariana Pajón, 1,58 metros de estatura, 24 años, otra reina colombiana: la indiscutible número UNO del mundo en BMX —lo ha ganado todo y ha sido dos veces medalla de oro de los juegos olímpicos y acumula oro por acá, oro por allá y oro por acullá—, pero las razones para otorgarle tal dignidad a Catherine están subrayadas en el párrafo anterior… Sin embargo, vamos a hacer colegiado el lide-razgo, las dos son las líderes, porque para ‘La hormiguita atómica’ de Medellín el cielo tampoco es su límite: dos de oro en los olímpicos no bastan y su “quiero más” reciente le pone desde ya en su mira a los juegos de Tokio en 2020… La hija de Carlos Mario Pajón y Claudia Londoño llegará por la tercera dorada —ya hizo historia con dos, la magnificará con tres— a los 28 años, excelente edad, enmarcada en madurez extrema... Madurez a punto, para competir. ¡Y ganar!

Yuri Alvear, 1,74 metros de estatura, 30 años —judoka en los 70 kilogramos— es la tercera,

aunque el tercer lugar en Londres lo superó con la de plata en Río… Disciplinada, entregada desde siempre al deporte, esta Súper-Poderosa nacida en Jamundí, hija de Myriam Orejuela y Arnuy Alvear, se paseó por las piscinas olímpicas como waterpolista y también practicó voleibol, balonmano y atletismo. Cualquier día de hace más de diez años se lio a trompadas con una compañera de salón y, dice Wikipedia, fue vista por el entrenador de yudo del pueblo, Ruperto Guaúña y este la invitó a unirse al equipo municipal de judo: ¡Yuri tenía talento para este deporte! Y el hombre no se equivocó: entre tantas medallas, dos de alto valor: bronce y plata en juegos olímpicos… La edad pudiera ser impedimento para su presencia en las justas de Tokio, pero es Súper-Poderosa y nadie quita que a los 34 ascienda el otro escalón, el dorado.

Y la cuarta, la Súper-Poderosa número cuatro, es, por razones obvias, Ingrit Valencia, 1,60

metros de estatura, 27 años, la primera colombiana en subirse a un ring en el marco de los olímpicos… Ha sido en Río 2016 y su debut, categoría mosca, 51 kilogramos, la llevó a tocar los dinteles de la gloria: estuvo cerca de disputar plata u oro, pero la francesa Sarah Ourahmoune puso freno a unos sueños bien altos, a pesar de que Ingrit apenas caminaba… Esta mujer nacida en Morales, Bolívar, hija de las dificultades, tiene un excelente futuro si ella se lo propone…

La mujer, pues, le aportó cuatro medallas a Colombia de las ocho —tres de oro, por primera vez;

dos de plata y dos de bronce— que se alcanzaron en Río de Janeiro…

A las verdaderas chicas Súper-Poderosas colombianas les hacen marco de honor cuatro hombres:

Oscar Figueroa, oro en levantamiento de pesas, 62 kilogramos; Yuberjén Martínez, plata en boxeo, categoría mini-mosca, 49 kilogramos; Carlos Ramírez, medalla de bronce en el BMX, definida por foto-finish, y Luis Javier Mosquera, en pesas, 69 kilogramos, tras la descalificación por dopaje del kirguiso (Kirguistán) Izzat Artykov, quien había sido tercero.