tamento. La campaña del voto en blanco también contó con millonarios recursos y fue así como lograron sacar una votación más o menos representativa.

Llama la atención la actitud de este dirigente samario que, al inicio de la campaña, estuvo acompañando a

Lucho Gómez y sin aclaración alguna, dio la voltereta y encabezó el voto en blanco. Es justo aclarar que el voto en blanco fue una jugada que perjudicó la campaña del candidato de la UP, Luis Gómez Pimienta.

De todos los candidatos, el más perjudicado ha sido el voto en blanco con su jefe y sus lacayos a la cabeza

ya que el pueblo sabe que este ex alcalde tiene aspiraciones al congreso y no sabemos con qué cara vendrá a pedir esos votos que él declaro no idóneos para estas elecciones.

Sin embargo, es hora de afrontar la realidad. Wilmer González es el nuevo Gobernador y La Guajira necesi-

ta la unión de su pueblo para recuperar la dignidad que el gobierno central se ha empeñado en pisotear debido a los malos manejos que le hemos venido dando a los recursos percibidos a través de las regalías. Pensemos que ya van varios meses de parálisis administrativa debido a la pugna surgida entre el Gobernador encargado y la Asamblea.

Al nuevo Gobernador lo espera un gran reto y necesita del apoyo del pueblo guajiro, es hora de dejar de

lado la rabia, el celo y la indiferencia. La Guajira nos necesita y es nuestro deber estar presto a aportar nuestro apoyo en busca de salir avante ante los golpes alevosos de esa clase politiquera que nos maneja desde Bogotá.

No podemos darnos el lujo de permitirles a esos corruptos del Gobierno central, que nos vuelvan a imponer a otro funcionario de sus entrañas ya que sería el acabose de nuestro Departamento. Es hora de demostrarles que en La Guajira somos capaces de resurgir de entre las cenizas que ellos nos han arrojado para poder robarse nues-tros recursos y dejarnos las deudas.

El nuevo Gobernador debe llegarles a esos corruptos y exigirles que si se llevaron los recursos de regalías,

también deben llevarse la deuda que tenemos con el Banco Mundial, ya que los recursos de regalías fueron pig-norados. Si eso no se da, La Guajira será un Departamento inviable económicamente.   

Él debe ser consciente del desafío que tiene por delante y sabe que la lucha será ardua y que necesita el

apoyo de todos para tener el sostén necesario para poder apoyarse del pueblo que quiere que sus futuras gene-raciones tengan un digno porvenir y para ello eso debe empezarse a construir desde ya.

La crisis en La Guajira ha sido aprovechada por el gobierno central para presentarnos ante el mundo como

unos corruptos irresponsables evadiendo de esa forma la responsabilidad que le asiste por el abandono en que nos ha mantenido por años y años y la ausencia complementada con la complicidad de funcionarios corruptos de sus entes de control incapaces de frenar la corrupción galopante que carcomió los cimientos de nuestra dignidad.

A La Guajira la llevó al abismo la politiquería y la ambición desmedida, esto es cierto, ya que donde los polí-

ticos meten las uñas, el cáncer de la corrupción hace metástasis. Pero el gobierno central nos ha enlodado con ese perfume putrefacto que exhala el Estado en cabeza de sus entes que, como pirañas, caen contra todo lo que produzca dinero y La Guajira hoy es el fortín de esas aves carroñeras, de esa caterva de ratas que nos gobiernan a control remoto desde Bogotá.

Por lo tanto, reitero el llamado a la sensatez y al sentido común para, de esta forma, lograr formar un equipo

sólido que, apoyando al actual Gobernador, se haga sentir y poder demostrarle al corrupto gobierno que, aunque no podemos ocultar la culpabilidad de algunos nativos que se han robado y despilfarrado nuestros recursos, también existimos personas capaces y honradas, con unas hojas de vida intachables e indudablemente más transparentes que muchos de aquellos que hoy nos señalan como si fuéramos lacras de la sociedad.

Hermanos guajiros: los invito a que aunemos nuestros esfuerzos para empezar a construir una nueva histo-

ria, esta si positiva, para demostrarle al mundo que somos gentes trabajadoras, honestas y capaces de unirnos en la adversidad para defender y hacer respetar nuestros derechos, hoy pisoteados por culpa de unos gobernantes que mancillaron nuestros nombres con su actitud delincuencial.

Pero acá estamos de pie, firmes y con el coraje que nos caracteriza, dispuestos a levantarnos de las cenizas

y las ruinas de la desgracia y emerger con el valor suficiente para que nuestro nombre sea reivindicado ante los ojos del mundo.

Compañeros: hagamos respetar nuestro nombre y no sigamos permitiendo que el corrupto gobierno central

se lave las manos con nuestra dignidad. Dios nos bendiga.