Las fotos fueron tomadas en un mismo sitio antes de Carnaval.

Y tras exprimir al máximo el berroche barranquillero, cuando nos disponíamos a despedirnos de algunos amigos porque ya era tiempo del retorno a casa, volvimos a pasar por allí y aunque no se obturó la cámara, las imágenes que se hubieran podido captar volverían a eternizar los mismos rostros y los mismos mundos en cada cabeza, unos en la placidez de un sueño conciliado, otros —a lo mejor en lucideces parciales— recreando pasados mejores y, entre todos, ‘el malandro’, como él mismo se identifica desde su caja de embolar, haciendo sus ‘malandradas’, que, en el mosaico gráfico de abajo, el ovoide rojo y el círculo rojo con la flecha ídem han de darle continuidad a su arrebato erótico-sexual de aquella tarde precarnestoléndica: el ovoide lo muestra cuando acababa de hacerle sexo oral a un habitante de la calle como él... el círculo identifica su ‘herramienta’ de rebusque: la caja de embolar, mientras él camina hacia otra ‘locación’... y la flecha señala la pierna asomada de una mujer, también indigente, pierna de ella que también dormía plácidamente.

Mientras la cámara buscó otro punto de vista, el hombre llegó hasta donde la mujer, subió los pies de esta sobre sus piernas y dio inicio a su pública faena de manoseo... La mujer sintió, pataleó a manera de defensa y ‘el malandro’ abusador quitó la mano...

Pues bien: antes del partido Colombia-Estados Unidos, ida del repechaje a los Olímpicos de Brasil, el viernes Santo, llamamos a un amigo en Barranquilla para preguntarle si escenas similares a las que se muestran seguían presentadose en el recuperado Paseo Bolívar o si tan dramática y oprobiosa situación había sido corregida... Me dijo que nada de lo último, que “todo sigue igualito, nada ha cambiado... De pronto un par de actores más”.

Todo esto ocurre en todo el frente, a poquisimos metros de la puerta de ingreso a la Alcaldía Distrital, cuyo actual titular, Alex Char, con una alta aprobación ciudadana, tiene el loable propósito de hacer de Barranquilla ‘Capital de vida’.

Nosotros, desde nuestra humilde opinión, creemos que Barranquilla, los habitantes de Barranquilla, ¡no tienen por qué seguir viendo esto!, y mucho menos los foraneos que llegan al Distrito Especial, Industrial y Portuario.

Este martes, Colombia-Ecuador han de jugar por la sexta fecha de las eliminatorias al Mundial Rusia-2018 en el Metropolitano, y el espectáculo que verán los visitantes, de no mejorarse este panorama, ha de causar en ellos no solo repugnancia sino también dudas sobre la efectividad de los programas