Capacitados en ‘Historiografía de la auténtica música vallenata’, periodistas, investigadores, docentes y otros diversos estamentos sociales del Cesar, pero en especial de Valledupar, se encuentran a ‘punto de cocá’ para gozarse la 49º edición del Festival de la Leyenda Vallenata en homenaje a Emiliano y Poncho Zuleta.

Una vez más, la tradición del Valle de Upar para que la poesía se haga verbo, para que de tierra tan fértil broten el merengue, el paseo, la puya y el son: los aires vallenatos que soplan bien lejos y remolinan mil sueños en Valledupar... Sueños que han de mantenerse siempre dispuestos a cristalizar... Sueños de acordeoneros, de cajeros, de guacharaqueros, de compositores y autores, sueños y más sueños... En profesional, en aficionado, en infantil, en canción inédita...

Sueños no alcanzados este año, pero que en el otro puede ser... El Festival de la Leyenda Vallenata, año tras año, es semillero de sueños... Y sí, que sí, que todo lo que represente dinámica humana sea motivo perenne para para que los sueños jamás mueran...

Como antes: del 26 al 30. Tras diversas jornadas previas con matices académicos —preparación de jurados y charlas sobre todo lo concerniente al folclor vallenato—, el ya tradicional certamen valduparense se inaugura oficialmente este martes y ha de ser el primero después de que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, Unesco, lo declarara ‘Patrimonio inmaterial de la humanidad en plan especial de salvaguarda’, habida cuenta de que muy genuinas expresiones de la cultura vallenata, más allá de lo musical, se han venido perdiendo.

En esta ocasión, el certamen va, como en sus comienzos, del 26 a 30 de abril, aunque esta vez en concordancia con el almanaque: de martes a sábado, cinco días, que para esta edición el Primero de Mayo, Día del Trabajo, cae en domingo y nada justifica alargues.

La jornada de capacitación sobre la verdadera historia del folclor vallenato, cumplida en fin de semana, ha servido para ambientar el entorno valduparense, dispuesto a recibir a cualquier número de colombianos y extranjeros que viene al Valle para congracierse con el merecido homenaje que ‘El país vallenato’ y la nación han de tributarle a Tomás Alfonso y Emiliano Alcides Zuleta Díaz, los ‘pechichones’ del momento en todo el Valle del Cacique Upar y sus alrededores.

24 canciones en 4 aires. Este año los organizadores del Festival pretenden darle mayor dinámica y amplitud al repertorio de los concursantes en acordeón profesional y determinó, por medio del reglamento del certamen, que los digitadores están obligados a interpretar en la ronda semifinal máximo dos canciones, que se definirán por el sistema de balotas, en cualquiera de los aires tradicionales. 

Para llevar a feliz término esta norma, se han seleccionado, del vasto repertorio vallenato, 24 temas, seis de casa aire: merengue, paseo, puya y son. A todos los acordeoneros inscritos se les hizo entrega del listado y un Cd con las canciones seleccionadas y el jurado indicará el tipo de interpretación que hará cada uno de los 15 acordeoneros semifinalistas.

Las canciones seleccionadas, en cada uno de los aires, son:

MERENGUE: Carmen Bracho (Lorenzo Morales), Francisco El Hombre (Alberto Pacheco), El siniestro de Ovejas (Carlos Araque), La piqueria (Emiliano Zuleta Baquero), Cállate corazoncito (Tobías Enrique Pumarejo) y El mal herido (Leandro Díaz). 

PASEO: Juan Gregorio o El pobre Juan (Rafael Escalona), La primavera (Lorenzo Morales), Catalina Daza (Francisco ‘Chico’ Bolaños), La golondrina (Rafael Escalona), Interesada (Armando Zabaleta), La guayabalera (Isaac Carrillo).

PUYA: Cuando el tigre está en la cueva (Juan Muñoz), Déjala vení (Náfer Durán), El torito pinto (Emiliano Zuleta Baquero), La cacería (Sergio Moya Molina), La sanguijuela (Calixto Ochoa)

y Los montes no tienen llave (Fruto Peñaranda).