—Una madrugada sonó el teléfono y Santiago me dice: “Vas a hacer una entrevista para Madrid, después te explico”. Eran las tres de la mañana. Un conductor de televisión muy conocido en España había estado de vacaciones en Argentina y escuchó ‘Para no verte más’ en un taxi. Le preguntó al taxista quiénes eran y el taxista les dijo que un grupo llamado ‘La mosca’ y al llegar a la radio este periodista se dedicó a preguntar quién nos conocía hasta que consiguió el disco. Lo pasó en España y a los treinta días se convirtió en un hit, a tal punto que enseguida viajamos a presentar el disco allá.

Así comenzó para ‘La mosca’ una enorme proyección internacional que incluyó 70 shows en España y cuatro meses y medio de gira por Portugal, Alemania, Holanda, Francia e Italia. “Todos los días un concierto, éramos los Beatles en el 64”, afirma Novellis.

Desde ese momento se inició el vuelo internacional de ‘La mosca tsé tsé’. —Después fuimos a EEUU dos meses y medio, tocamos en el Madison Square Garden y estuvimos tres semanas número uno con ‘Te quiero comer la boca’. Tocamos con Juanes y con Thalía. Fuimos a Colombia, Venezuela, Puerto Rico y Panamá. Tres años de una locura increíble. Después vinieron canciones que se convirtieron en hits y que fueron grabados en chino, árabe, polaco y danés.

‘La mosca’-técnico soñador

Cuando terminó la secundaria y crecía, comenzó a trabajar de supervisor en Fiplasto, era Técnico electromecánico. Entonces le pregunto: “¿Cómo se puede lograr combinar este contraste de técnico y músico soñador?” Me responde con una carcajada: “Yo tengo esa combinación fantástica que me ha llevado al éxito”.

—Soy un hombre que tiene la locura del artista y la rigurosidad del técnico. Soy muy organizado, todo lo planeo, lo organizo con sentido común. Siempre voy paso a paso en la vida. Eso sí, me defino como un hacedor de canciones. La palabra compositor me queda grande... poeta me queda muy grande, pero hago muy bien canciones, populares, de culturas distintas. ¡Me las han grabado en muchos idiomas! —dice.

—Siempre tuve mucha vocación de líder, me gustaba organizar y llevaba ideas para hacer un grupo artísticamente brillante. Con eso algo tenía que pasar y pasó con La Mosca. Hubo mucha gente que quedó en el camino y hubo otra que se subió y lo que quedó fue este proyecto musical que tuvo éxito entre el 1999 y 2000 —puntualiza.

‘La mosca’ en la magia de Macondo

Y no hay duda: donde hay suerte hay magia. Y ‘La mosca’ no escapó a la telaraña del realismo mágico y se dejó atrapar por la magia de Macondo cuando realizó el video ‘En la próxima vida’, en el cual Gabriel García Márquez tuvo su toque mágico.  Me dice que esa canción la escribió, le arreglaron la música y la grabaron y entonces le proponen a los directores los hermanos Dawidson  crear una historia para el video sobre un escritor muy anciano al que le mandan a escribir una canción sin saber quien le manda —“es como un mensaje medio mafioso”, me dice riéndose— y los Dawidson, cuando ven que la pareja de esta canción se encuentra al final de la vida, cuando han pasado toda una eternidad deseándose, encuentran inspiración en ‘El amor en los tiempos del cólera’ de García Márquez y nos sorprenden a todos con ese claro guiño con los nombres, Florentino y Fermina, diciendo claramente “no piensen que le estamos robando a Gabriel García Márquez, por el contrario, estamos reafirmando esta historia, estamos identificando la canción ‘En la próxima vida’ con ‘Gabo’.

—A mi me gustó mucho el contraste porque es una canción muy alegre, con mucho ritmo y aunque en el correr del video no es una historia feliz, si tiene un final feliz y esa dicotomía en las canciones siempre las tiene ‘La mosca’. Yo veo en la música de La Mosca a Latinoamérica porque hacemos reggae, zamba, cumbia, a nuestro estilo hacemos carnaval pero la parte más argentina nuestra es la parte literaria que es bien tanguera, bien nuestra.

Y aquí mi orgullo se escapa sin poder ocultarlo, porque quien hizo de Florentino Ariza al final de video es mi esposo Néstor Ponga —una parte más de la magia de Macondo en mi vida—. Y es que Guillermo Novellis se ha caracterizado por elegir siempre para sus videos personas residentes en Ramallo, es un homenaje perenne que le rinde al pueblo que lo vio nacer.

Su vuelo llega a Colombia

Al preguntarle cuáles son los países que más ha visitado suelta una carcajada y me dice: “No es porque tú estés aquí, pero el país de Latinoamérica donde más ciudades he visitado es Colombia, solo superado por España. De Colombia recuerdo sus acentos, sus comidas, el aguardiente —y suspira—.  En Bogotá, Cali, Medellín, Armenia, Pereira, Barranquilla me han recibido con mucho cariño. Quiero conocer Cartagena de Indias, me han hablado mucho de esta ciudad.  Tenemos pensado volver a Colombia en el 2016, en una gira que nos lleve por muchas ciudades donde podamos llevar lo último de ‘La mosca’”.

La fama ‘La mosca’

Y es que la fama que llegó a la vida del grupo musical ‘La mosca’ no ha afectado a ninguno de sus integrantes. Como les decía al principio, fue para mi una sorpresa ver caminar tan tranquilo por las calles de Ramallo a un hombre tan famoso internacionalmente como Guillermo Novellis.

Él asegura que la mejor decisión del grupo fue quedarse a vivir en Ramallo, este lugar es su polo a tierra, les planta los pies en terreno seguro, los aleja —según él— de creerse estrellitas del espectáculo. Con una amplia sonrisa me afirma: “Mira, Irama, yo aquí salgo a la calle y soy un árbol más de la esquina, nadie se asombra por verme, no me piden fotos, ni autógrafos”.