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Por una sociedad más amable, recatada y sostenible

Las lúdicas como

potenciadoras

de lo cognoscitivo

Por José Orellano

Las lúdicas, los juegos en la enseñanza-apren-

dizaje, quizá más importantes que el tradicionalismo

en clases de matemáticas, castellano o bilingüismo para ganarle la batalla a la mala calidad de la educación en Colombia, suenan a excelente apuesta.

Como una ‘carreta’ —en nuestro argot Caribe

traduce ‘cuento’ una y otra vez contado—, eso de las lúdicas como tal cosa había venido escuchándoselo a una sobrina, Aymée Abdo, en mis esporádicos viajes al terruño, Soledad, Atlántico, donde ella dirige su institución educativa bilingüe, pero ahora lo reitera y amplía con proverbial lucidez y sólidas bases, el

docente samario, periodista experto en turismo y gestor social y cultural Armando Colón Rojas.

Mismo que el 30 de abril pasado, en Corferias, hizo la presentación de su libro ‘Potencia-

ción de competencias-Estrategia para mejorar la calidad de la educación en Colombia’, acto que ha de repetir en su tierra natal, Santa Marta —La Perla de América— este viernes 27 de mayo.

En la presentación de su obra Colón Rojas sostiene que “una educación que nos permita

marchar hacia la grandeza, no se logrará con pañitos de agua tibia, ni con procedimientos mediáticos, sino a través de un proceso y un trabajo serio, consecuente, acucioso y mucha responsabilidad social”.

Deseosos de conocer más a fondo el sentir personal del autor del tratado sobre su propio

tratado, le preparamos un cuestionario de diez preguntas —nueve sobre este tema, la otra sobre una de las tantas utopías que él recrea pensando en el bienestar de Santa Marta— y vía internet se ha desarrollado el intercambio con el ‘iluso soñador’ al que hemos conocido por Facebook para tratarnos luego personalmente en FilBo-2016 y comenzar a consolidar amistad:

El próximo 27 de mayo se hará la presentación de ‘Potenciación de competencias-Estrategia para mejorar la calidad de la educación en Colombia’ en Santa Marta, en la sede del Sindicato de Educadores del Magdalena, Edumag, a partir de las 6:30 de la tarde.

En el acto, la Fundación Santa Marta Visión 2025, Fundavisión 20-25, que Colón Rojas preside, les hará un reconocimiento público y muy especial a las instituciones educativas del Distrito y el Departamento por los logros alcanzados al superar el Índice Sintético de Calidad Educativa, ISCE. Igualmente se presentará la iniciativa de construir en la ciudad de Santa Marta un monumento en conmemoración de los 50 años de la Gran Marcha del Hambre (1966 – 2016)

“Construir cultura en nuestro medio es difícil, construir patria, peor, pero nunca imposible, a pesar de…”, precisa Armando Colón Rojas.

El 27 en Santa Marta

José Orellano. 1: ¿Por qué cree

usted que ‘Potenciación de Competencias’ es una estrategia para mejorar la calidad de la educación en Colombia?

Armando Colón Rojas: Porque en él

consideramos y precisamos que el proceso educativo debe construirse para desarrollar integralmente al ser desde la “cuna hasta la tumba”. Esto quiere decir que el Estado debe intervenir en todo el contexto que hace parte de la universalidad de la educación desde el grado cero hasta la educación media, a través de un modelo donde las lúdicas: música, deportes, salidas pedagógicas… se consideren inclusive más importante que las clases tradicionales: matemáticas, ciencias, castellano, historia, ya que las primeras (las lúdicas) son las que potencializan las inteligencias del ser humano, permitiéndole al educando desde muy pequeño asimilar en forma natural y sin ninguna dificultad, todo el componente que conlleva el proceso enseñanza–aprendizaje. Las lúdicas facilitan los factores de crecimiento mejorando la función cognoscitiva, reduciendo el estrés, fortaleciendo los estados de ánimo y la concentración. Con

ello, el modelo educativo se acrecentará en forma natural en cuanto a calidad y rendimiento y le permitirá al niño asumir su educación con más confianza. Este modelo engendrará seres más inteligentes lo cual le permitirá al niño–joven enfrentarse a la vida y a los problemas cotidianos sin los miedos e inseguridades muy comunes en el ambiente escolar de hoy, y con una firme personalidad. Así estaremos concibiendo ciudadanos íntegros y competentes, que generarán una sociedad más amable, recatada y sostenible.

Para lo anterior es indispensable la jornada completa. Estándares internacionales demues-

tran que los resultados académicos son directamente proporcionales al número de horas de instrucción que recibe el estudiante y que el aprovechamiento del tiempo libre a través de las lúdicas disminuye el riesgo de deserción escolar.

JO. 2: ¿Cuáles han de ser los mecanismos fáciles pero efectivos para que su estrategia

en procura de mejorar la calidad de la educación en Colombia comience a ser aplicada y surta sus efectos?

ACR: Las estrategias y las metodologías están dadas. Lo que se requiere ahora es volun-

tad del gobierno para comenzar y echar para adelante el proceso. No se requiere más que el punto de apoyo. Como samario estoy insistiendo con los gobiernos del Departamento del Magdalena y el Distrito de Santa Marta para iniciar el proceso en estas jurisdicciones, pero igual, las estrategias la podemos aplicar en cualquier municipio y/o departamento de Colombia, inclusive, en cualquier país de habla hispana.

JO. 3: De acogerse su propuesta y ser echada a andar —pensemos que, a manera de

Distrito piloto, solo en Santa Marta—, ¿qué tiempo habría que esperar para recoger la primera cosecha, para que la calidad se acerque, por lo menos, a BUENA, sin pecar de excesivo optimismo y no pensar aun en EXCELENCIA?

ACR: Esto es un proceso. Los mediáticos piensan que en dos o tres años se pueden ver

resultados ¡No! Esto es politiquería. De todos es sabido que una educación que quiera marchar hacia la grandeza, no se logrará con “pañitos de agua tibia” ni con procedimientos mediáticos, sino a través de un proceso serio, consecuente, acucioso y mucha responsabilidad social, que permita potencializar las bases ya estructuradas del sistema. UNA NUEVA ACCIÓN POR LA EDUCACIÓN, que permita el cambio de fondo que se requiere puede comenzar a dar sus frutos a partir del sexto año de iniciado el proceso. 

JO. 4: En fundamento a sus lecturas, a sus conocimientos, a sus investigaciones y sus

planteamientos en su propia obra, profesor, ¿cómo sería la repartición de porcentajes de responsabilidades por la baja calidad educativa colombiana para el trípode Hogar-Escuela-Estado (Nación o Departamento o Municipio o Distrito).

ACR: Aquí hay responsabilidad de todos: Padres de Familia–Maestros–Estado. Ha faltado

visión y compromisos de todos. En un proceso educativo, todos debemos concurrir en la construcción de ambientes de aprendizaje óptimos que permitan integrar y fortalecer todo su contexto.

JO. 5: ¿Qué grado de responsabilidad —y por qué—, pudiera tener el docente en esa baja

calidad?

ACR: De pronto algunos docentes no están comprometidos con la causa como debería ser.

Otra, no hay organización en el desarrollo de las metodologías, falta más correlación entre las áreas.  Y otra podría ser la falta de interacción e integración entre los docentes que permita intercambiar ideas e iniciativas, analizar procesos y experiencias y autoevaluar su trabajo.

El profesor Armando Emilio Colón Rojas y la jefa de la Oficina de Cultura del Magdalena Matilde Ester Maestre R. en diálogo con el periodista José Orellano en Corferias.

JO. 6: ¿Qué responsabili-

dad le cabe al alumnado, inclusive desde el kínder y hasta el pre-kínder?

ACR: Hoy el alumnado es

apático y distraído. Parece que no les interesara el estudio. Muchos van a la escuela para cumplir el compromiso que tienen con sus padres. Falta mucha motivación, motivación que debe infundírsele al estudiante desde el Kínder y no bajar la guardia en los cursos superiores. Esta debe ser asimilada por el estudiante, quien deberá saberla interpretar para despertar interés y entusiasmo por el estudio. Sin eso, poco será el avance en el proceso.

JO. 7: Existe un término —pensaría que más demagógico que de aplicabilidad en el

proceso enseñanza-aprendizaje— y es PERTINENCIA (que corresponde a algo, que viene a propósito, que concierne a un pleito, dice DRAE)... ¿qué traduce pertinencia en un pensum académico? ¿Qué sería lo pertinente en, digámoslo así, una cátedra sobre nuevas tecnologías?

ACR: La pertinencia en el pensum académico, es la habilidad que se debe asumir en el

proceso tanto para enseñar, como para aprender. Es una acción binaria donde sus elementos, maestro–alumno (emisor–receptor,) deben ser pertinentes en la interpretación de sus acciones.

JO. 8: De último, la que ha debido ser la primera pregunta: ¿En qué hechos concreta-

mente encontró primero, la razón de ser y, después, los elementos para construir ‘Potenciación de Competencias’?

ACR: La crítica situación del Departamento del Magdalena en materia educativa (viene

ocupando desde hace varias décadas el penúltimo lugar en el escalafón nacional, superando únicamente al Departamento del Chocó), me motivó a construir Potenciación de Competencias fundamentado inicialmente en tres componentes básicos: El Arte Musical, la Práctica Deportiva y las Salidas Pedagógicas, porque investigaciones científicas corroboran que la práctica de esta lúdicas desde temprana edad, influyen enormemente en el desarrollo integral de los niños, lo que permite desplegar sus inteligencias, entre otras, su Capacidad Lingüística en sus dos componentes: Comprensiva y Expresiva y su Capacidad Lógica Matemática, que origina destrezas para resolver problemas matemáticos y de razonamiento complejos, lo cual facilita la formación integral y la adquisición de una recia disciplina por parte del niño, lo que redunda positivamente en la optimización de la calidad de la educación y la formación de estudiantes sobresalientes desde su lactancia hasta su adultez. Por consiguiente, con este proceso estaremos formando seres más inteligentes, con valores, sin malos hábitos y cuasi autodidactas. Todo lo anterior complementado con otros aspectos como era la intervención del contexto básico educativo: preescolar, primaria, básica secundaria y educación media, Etapas A, B, C y D respectivamente, como lo expongo en el libro. Creada la estrategia para mejorar la calidad de la educación en Colombia, no queda más que esperar a que los entes gubernamentales consideren la oportunidad de aplicarla.    

JO. 9: Y una más, complemento de la anterior: ¿Cuándo surgió en usted, profesor, la

inquebrantable necesidad de preparar un cuadro teórico estratégico en procura de buscar mejoras en la calidad educativa colombiana, editarlo en forma de libro y presentarlo en una feria de tanta importancia como FilBo?

ACR: Uuuffffff, esto viene desde hace rato. Lo que pasa que en nuestro medio (Santa Mar-

ta y el Departamento del Magdalena, inclusive Colombia), sus estamentos no se preocupan por estimular y apoyar trabajos como el que estoy presentando. No le paran bolas de pronto porque el que las propone es un desconocido o subestiman la capacidad que puede tener una persona para resolver una problemática tan grande y compleja como es mejorar la calidad de la educación de un Estado, de una Nación, de un País, necesidad prioritaria de Colombia. Fíjate Orellano, que hasta me tocó hacer las veces de editor de pronto sacrificando algunos pesos y otros objetivos, para lograr concretar lo que requiere Colombia para convertirse en el País más Educado de Latinoamérica. Y todavía estoy bregando para que se me dé la oportunidad de aplicar las estrategias que he condensado en POTENCIACIÓN DE COMPETENCIAS y que a mediano plazo darán sus frutos. No es más, que me den el punto de apoyo que requiero.

...

JO. 10: ¿Y cómo va su iluso onirismo en torno al reconocimiento, por ley, de un billón de

pesos por cada cien años que ha cumplido Santa Marta? SON CINCO BILLONES con los que sueña para su ciudad.

ACR: Jose, esa es otra historia. Los 500 años de mi Santa Marta del alma ameritan esto

y mucho más. Ya tendremos oportunidad de tratar el tema.

Dos instantes de la presentación del libro ‘Potenciación de competencias-Estrategia para mejorar la calidad de la educación en Colombia’... El autor, docente Armando Colón Rojas, con el periodista Carlos Barón y con la estudiante Clara Arena, quien leyó el prólogo.

Armando Colón Rojas

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