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Recuerdos de la Barranquilla de otros tiempos

Una sesión

inolvidable

Recinto donde hoy sesiona el Concejo de Barranquilla.

Tertulia Caribe en domingo y en contraluz 

Jose Joaquín Rincón Chaves: Parece que la luz que falta/ es la de Medina Rendón/ para que no brillen tanto/ don Aguirre, Orellano y J.J. Rincón.

Dos auténticos Caribe: el abogado y periodista José Joaquín Rincón Chaves y el folclorista y músico Edgar-

do Aguirre Guzmán, realizaron, el domingo 16 de octubre, cordial visita a la casa de José Orellano. Los tres hablaaaaron por metros. Fue una auténtica Tertulia Caribe que generó gran cantidad de material para más de una crónica en El Muelle Caribe.

Gracias a Facebook, el cordial encuentro se hizo público. Y produjo —en los mejores términos, precisamos

de antemano­— un ‘dime tú que yo te diré’ que se prolongó por varios días.

El hecho curioso en el desarrollo de la visita se daría durante la toma de las fotografías: la obturación de la

Sony Cyber-shot, 20.1 mega pixeles, captó imágenes como desde adentro de una caverna, a pesar de que el sol brillaba a plenitud en el páramo bogotano. A consecuencia del choque de los rayos solares contra el blackout blanco —la cortina del gran ventanal— se produjeron unos efectos especiales en las fotografías, las cuales, aun así, serán utilizadas en su respetivo momento.

El primero en ‘feizbukiar’ lo acontecido socialmenteen casa de Orellano fue Edgardo Aguirre Guzmán. A

partir de ahí, mensajes fueron y mensajes vinieron. Y aquí los recogemos.

Edgardo Aguirre Guzman‎ en Jorge Medina Rendon: Hoy tertuliamos en Bogotá con Jose Joaquín Rincón Chaves y este servidor en casa de José Orellano y le recordamos mucho, un abrazo.

Principio del formulario

Jorge Medina Rendon: Un abrazo Edgardo gracias por eso, saludos.

Edgardo Aguirre Guzman: Listo

José Orellano: Un domingo muy súper...

Jorge Medina Rendon: Me imagino que sí

Jose Joaquín Rincón Chaves: Lástima no haber notificado a Jorge. Escribo sobre uno de los eventos que recordé esa tarde del carajo (se refería a ‘Una sesión inolvidable’). A Edgardo y a José, por la mejor tarde del 2016.

Jorge Medina Rendon: Se les anota el descuido

Edgardo Aguirre GuzmanJorge Medina Rendon, hay que repetirla, lo anoto desde ya... En estos momentos acabo de llegar a Puerto Colombia. La verdad no tenía su contacto... Un abrazo.

Jorge Medina Rendon: Esperaremos.

Jose Joaquín Rincón Chaves: José, envíame las fotos de la tertulia como constancia de seguir viviendo. Un abrazo.

José Orellano: La luminosidad sol-cortina (blackout) en un domingo de tarde soleada en Bogotá generó un efecto como cavernario a las fotos... ((dos Caribes como JJ y Edgardo atrajeron a casa un brillo potente de sol bravo))... JJ acaba de decirme (por celular) que las fotos juegan así porque, sencillamente, éramos tres 'trucutrú' los tertuliadores... Abrazo a JJ y a Yorg...

Jose Joaquín Rincón Chaves: Parece que la luz que falta/ es la de Medina Rendón/ para que no brillen tanto/ don Aguirre, Orellano y J.J. Rincón.

Jorge Medina Rendon: Cuando el sol entra el Rincón se ilumina, cuando no se quiere algo en vano hay que hablar con Orellano, y si se trata de que no te coma el tigre no hay que descuidarse con Aguirre pero definitivo que todo se afina si no dejan de invitar a Medina.

José Orellano: JJ y otra J, más mi J: Poker de Jotas, para que Aguirre Guzmán gane la partida y sea Rey Momo del Carnaval...

Jose Joaquín Rincón Chaves: Queda abierta la campaña, y se descorchará champaña...

Jorge Medina Rendon: Que nadie quede mal, le jalamos con Aguirre Rey Momo de Carnaval.

José Orellano: Rimas con altura/ versos sin groserías/ la contra pa'la incultura/ que hoy reina en las letanías....

Jorge Medina Rendon: A decir verdad la rima es bonita de noche o de día si en ella está el sentimiento de la poesía, a decir verdad para qué nos excedemos si en ese grito del alma sobra la vulgaridad, la cultura no se enriquece si exalta la grosería pero ella se engrandece si de cada palabra brota la dulzura. Ay guepajé, se me salió el cienaguero.....

José Orellano: Excelentemente cienaguero...

Otros mensajes surgieron desde el chat de JJ:

Jose Joaquín Rincón Chaves: Registro de una cordial visita en casa de José Orellano y su Muelle Caribe (Se refería a la inclusión en portada de la actualización del 17 de abril de la foto de él con Edgardo, en casa de Orellano).

Jose Joaquín Rincón Chaves: De la tertulia con Jose Orellano, editor de Muelle Caribe el domingo pasado (Se refería a una foto de él, una de dos que no resultaron tan cavernícolas).

Creemos que vale la pena publicar este relato sin más pretensiones que la de expresar públicamente que la

amistad, como diría el poeta vallenato Luis Mizar, “es sólida cuando resiste los estados catalépticos e incomuni-cativos impuestos por las distancias y el tiempo”.

Por José

Joaquín

Rincón

Chaves

Para dar cierto abolengo al apellido, decidieron ‘pegar’ las consanguini-dades y quienes, desde allí, fueron los Martín-Leyes: Carlos y Pedrito.

La paz boba que se respi-

raba en el país, después del plebiscito que se aprobó en 1957 y que dio inicio al frente nacional, trascurría plácida ante la repartición de la torta pública entre liberales y conservadores.

Alcalde.

Como siempre sucedía, los debates del cabildante anapista se salieron de control. Ante la voz fatigada y gan-

gosa de Manosalva Moreno, que rechazaba de plano las acusaciones del patrocinio oficial del viaje, el verbo tronante de pastor protestante de Rodríguez Verdeza rebotaba de las paredes del cabildo y se metía en las barras atiborradas de azul, blanco y rojo, llevando a la histeria colectiva a la informe masa.

Para culminar su fogosa intervención, el citante, de modo irónico, hizo un giro para terminar su recia oratoria y

en el clímax de su voz expresó:

“… Y me he enterado de que, en Taipei, hasta hizo un curso de artes marciales y de que, en Bonn, adquirió un perro pastor alemán para impedir que los ladrones entraran a su casa y desde entonces, usted, no ha podido ingresar a su domicilio.”

Con el rostro congestionado, el presidente alzó su palabra y grito:

“Honorable Concejal: ¡Es usted un malnacido!”

A lo que Rodríguez Verdeza, le dijo con acento melifluo:

“Honorable Concejal: Respeto su opinión, pero no la comparto”

Al instante, las aguas dejaron de correr tenebrosas, y las gentes, en medio de sonrisas socarronas, empeza-

ron a desocupar el recinto por las estrechas escaleras del viejo Palacio Municipal.

JOSE JOAQUIN RINCON CHAVES
Bogotá D.C. 18 de Octubre de 2016

Solo la aparición de la Anapo, después de elegido Misael Pastrana, vino a enturbiar un

poco las aguas, en aquellas ciudades donde los seguidores del general Rojas Pinilla lograron arañar escaños en los concejos municipales. El de Barranquilla entre ellos, que había conseguido ‘colar’ para finales de los 70, a dos cabildantes aguerridos: Musa Tarud Hazbún y Manuelito Rodríguez Verdeza.

El primero, comerciante de profesión, manejaba con astucia sus ideas y con la pacien-

cia típica de sus ancestros orientales, dejaba pasar, casi que en silencio abismal el acontecer de la ciudad. El segundo, menos diplomático, frentero e identificado con su diario trajinar de pastor protestante, quien biblia en mano, atacaba a los curas que toleraban la presencia del licor y de los juegos de azar, en las fiestas patronales de los pueblos. Era un abanderado de los pobres más pobres de la ciudad atacando la existencia y razón de las cajas de cambio y de las compraventas. Hoy, sería enemigo a morir de los pagadiario.

Era todo un personaje y en el Concejo de Barranquilla no era distinto. Parqueaba su

camioneta Chevrolet Apache verde en los bajos de la alcaldía y, al instante, sus copartidarios le caían para gritarle sus quejas. Sabían que, en el tercer piso del Palacio Municipal, tendrían un vocero firme que las haría conocer del resto de los ediles, de la ciudad entera y de El Nacional, cuasi parlante de los aliados de Rojas Pinilla.

Para esa época, no se movía una paja en el concejo sin la aprobación

del vitalicio presidente Manosalva Moreno Alfonso. Viejo militante de una vertiente del liberalismo local que tenía como fuente a Carlos Martín Leyes y a su hijo Pedrito, quienes, para dar cierto abolengo al apellido, decidieron ‘pegar’ las consanguinidades y quienes, desde allí, fueron los Martín-Leyes.

Sin mayores razones de por medio, al Presidente del Honorable Con-

cejo de Barranquilla, se le cursó una invitación de los gobiernos de China Nacionalista (Taiwan) y de Alemania Federal para que conociera las expe-riencias de sus similares en Taipei y Bonn, invitación que fue atendida debida y cumplidamente por el exultante funcionario, gira que tomó más de un mes al diligente edil.

Corrió entonces la noticia de que gran parte de los gastos del largo pe-

riplo fueron costeados por el escaso erario de la ciudad y ¿quién dijo miedo? Rodríguez Verdeza, cifras en mano y presupuesto municipal en tierra, inició el debate para pedir responsabilidades al Secretario de Hacienda y al

Por José

Joaquín

Rincón

Chaves

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