top of page

Sequimos con Junior

¡Más cerca!

 

Los dos goles de Junior: Ovelar, el sexto en línea, y Toloza, el segundo en Liga. La velocidad de este fue fundamental para que en el primer tiempo Nacional enloqueciera. Y jugara como anestesiado...

En Medellín, basta el empate

La preocupación del profesor, Reinaldo Rueda, era evidente: el alumno, Alexis Mendoza, le ganaba en el primer tiempo con contundecia: 2-0... Para el segundo, el discípulo bajó la guardia, el maestro hizo los cambios efectivos y el panorama cambió. Nacional logró el gol que pone en aprietos al Junior. A coronar, ¡a lo macho!

Ahí, en el ángulo superior derecho de la portería de Armani, pegó el tiro de Jarlan Barrera. Hubiera sido espectacular.

jugado con inteligencia, con mucha técnica, con juego táctico y estratégico y con sobrada disposición mental, el equipo barranquillero alcanzó a mantener ese rendimiento hasta los primeros diez minutos de la segunda etapa, pero con el transcurrir del tiempo fue bajando hacia un accionar que exigía prontos cambios para blindar la ventaja, pero el alumno, Alexis Mendoza —quería otro gol sí—, demoró en hacerlos, parecía no estar pensando en el encuentro en Medellín y le facilitó las cosas al profesor, Reinaldo Rueda: este ajustó las líneas, los cambios que hizo se acoplaron rápidamente y llegó el gol de Chará.

Lo que había hecho Junior en el primer tiempo, con un Édison Toloza que volvió a ser jugador integral de fútbol, que corrió, que fue más veloz que sus cuidanderos, que dribló, asistió e hizo buenos pases y metió el segundo gol, aunque erró otros, era para que hoy la valla de Viera, en esta final, estuviera virgen. Y la de Nacional con, por lo menos, esas dos pelotas al fondo, dando apreciable ventaja a Junior para el juego de vuelta, el de la confirmación del título, como visitante.

Con Sebastián Viera; Iván Vélez, Andrés Felipe Correa, William Tesillo y Juan Guillermo Domínguez; Guillermo Celis y Gustavo Cuéllar; Vladimir Hernández Jarlan Barrera, Edinson Toloza y Roberto Ovelar, Junior salió a ganar, tuvo la bola, hizo correr a Nacional, lo confundió, se fue arriba con dos tantos, pero el oxígeno que requirió el equipo a partir del primer tercio del segundo tiempo se postergó en demasía y eso permitió el descuento.

Le toca ahora al onceno tiburón, con fe y optimismo, pero sobre todo con pundonor y mucha garra, a lo macho, salir a mantener la ventaja de un gol en el Atanasio Girardot, este domingo 20 de diciembre, a partir de las 6:00 de la tarde.

Con los cambios, decididos por Alexis cuando ya el partido iba 2-1: Juan David Pérez a los 72 minutos por Vladimir, Luis Narváez —que se necesitaba como contención desde los 55— por Jarlan Barrera a los 76 y Jorge Aguirre por Ovelar a los 88, Junior volvió a su juego y estos ellos se fueron uniendo al resto de jugadores para mantener la ventaja de un gol, y tanto que el equipo estuvo a punto incluso de anotar el tercero. Que una de esas tantas injusticias del fútbol se había dado con Barrera: el ángulo superior derecho de Franco Armani le negó la posibilidad de un gol para enmarcar.

Junior presionó desde el comienzo. Era arrollador. Y a los 14, Ovelar, de cabeza, hizo el primero tras espectacular pase de Toloza, un tanto que pareció anestesiar al visitante, que no reaccionaba, que se sentía inferior al equipo de casa y que provocaba gestos de desagrado en el técnico Rueda. Y así llegó el minuto 21 para que el adormecimiento de la plantilla del Nacional se hiciera muchísimo evidente cuando Armani, en inconcebible error, sacó el balón hacía Alexis Henríquez que estaba de espaldas, situación que acertadamente aprovechó Toloza para que, de zurdazo, anotara el suyo: segundo del partido y su segundo en Liga. A los 31 Toloza pudo aumentar la cuenta, pero Oscar Murillo desvió el balón.

Para el segundo tiempo el profesor Rueda se jugó sus cartas e inmediatamente, a los 46, mandó al campo a Sebastián Pérez y Marlon Moreno, pero Junior se defendía y contragolpeaba. No había duda: Mendoza quería uno más y a los 58 Ovelar estuvo a punto de lograrlo: su remate lamió el travesaño.

Pero al minuto 66, cuando hacía rato se requerían cambios en el medio campo para reforzar defensa, una jugada entre el venezolano Alejandro Guerra, Jefferson Duque y Yimmi Chará le permitió a este, de certero derechazo, vencer a Viera, muy poco exigido, y quien en las postrimerías volvió a salvar a Junior desviando un balón que pedía vía para irse, raudo, al fondo de la red. Viera salvó a córner.

Nacional estaba motivado, Junior se defendía y después el travesaño y Armani evitaron goles de Barrera y Toloza.

En términos generales, fue un buen partido, jugaban los dos mejores. Igual de emocionante debe ser en Medellín.

Pitó Wilson Lamouroux, de buen accionar, y quien sacó tarjeta amarilla a Daniel Bocanegra, Sebastián Pérez y Alejandro Bernal.

Sus primeros 90 minutos de la final el Nacional los jugó con Franco Armani; Daniel Bocanegra, Alexis Henríquez, Óscar Murillo, Farid Díaz; Alexander Mejía, Alejandro Bernal; Yimmi Chará, Macnelly Torres, Alejandro Guerra y Jefferson Duque.

Tomando decisiones prontas y acertadas, el profesor Reinaldo Rueda hizo cambios apenas arrancó la complementaria: Marlon Moreno por Alexander Mejía y Sebastián Pérez por Macnelly Torres los 46, y Jonathan Copete por Jefferson Duque, a los 67.

El duelo entre alumno y profesor lo va ganando, muy apretadamente, el alumno, quien si hubiera sido un poquito más aplicado hubiera terminado superando cin amplitud al maestro en los primeros 90 de 180 minutos de juego de la final de la Liga Águila. Y que Junior aspira alcanzar para colocar su octava estrella en su escudo. El domingo puede ser...

Honestamente, si la superioridad y la ventaja 2-0 sobre Nacional en el Metropolitano hubiera sido mejor manejada por la dirección técnica rojiblanca, Junior estuviera viajando con cierta holgura a Medellín a campeonar.

Después de un primer tiempo extraordinario,

Por El Monje Jr.

bottom of page