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Sequimos con Junior

Pero...

¡Faltó precisión!

Con este gol de Marlos Moreno a los 30 segundos de iniciado el partido de vuelta de la final de la Liga Águila comenzó la pérdida del título en el Atanasio Girardot de Medellín. De esa forma, el orgullo paisa en las graderías: Cada vez más grandes. Y los honores son para el profesor: fue superior en estrategia al alumno Alexis Mendoza.

Franco Armani pasó de villano a héroe. En Barranquilla había regalado un gol, pero en Medellín tapó dos cobros desde el tiro penal: a Félix Noguera y a Gustavo Cuellar, que a Guillermo Celis como que lo asustó con sus manotas, porque este mandó el balón al cielo, a donde el buen aquero no se lo tapara.

Noguera

Celis

Cuellar

Pequeño y grande, el orgullo paisa hace ondear la estrella número 15 de Nacional

Por El Monje Jr.

Es obvio que voy a escribir con furia, porque Junior regaló el título de la Liga Águila y su técnico Alexis Mendoza —aunque tenga a su haber la obtención de la Copa Águila y el subcampeonato de este semestre— hizo la antesala para que esto sucediera.

Escribo con rabia porque se perdió la Liga Águila  por falta de precisión. Faltó precisión tanto en cobros por parte de jugadores como en decisiones por parte del técnico. Y hasta en el pito arbitral: permisividad para demoras en cobros y vista gorda ante un penal a favor de Junior en el segundo tiempo.

Escribo con rabia porque no hay justificación para que profesionales del balompié como Félix Noguera, Guillermo Celis y Gustavo Cuellar no sepan patear desde el punto penal directo al fondo de la red. A los tres, pero con más veras a Celis, les recomiendo que se inscriban en una escuela que se especialice en la materia para que aprendan a hacerlo, especialmente en instancias que requieren temple, equilibrio emocional, y dominio de lo que practican y por lo que devengan.

El equipo Junior que perdió este domingo 1-0 ante el Nacional, que empató 2-2 el global de la final porque había ganado en su estadio 2-1 y perdió 3-2 en cobros de tiro penal, terminó a la postre dándole la razón al máximo accionista del equipo Fuad Char, quien cuatro o cinco semanas atrás había dicho, sin literalidades —aclaro—, que no creía que a la oncena le alcanzara para tanto: Copa y Liga.

Sí, hay Copa, pero no hay octava estrella.

LA AFICIÓN QUERÍA LA 8va.

Puede que me insulten y me digan que soy un inconsciente ante una verdad de a puño: que es lugar destacado el que termina ocupando el equipo rojiblanco en este semestre, la segunda casilla, pero lo cierto también es que si salimos a hacer un sondeo entre la afición encontraremos otra verdad de a puño: la afición quería, y El Monje Jr. también, el título. Queríamos la octava, pero no. Se lo permitimos a Nacional para que se siga hinchando el orgullo paisa: ¡son 15!.

Pero lamentablemente, Alexis fue quien comenzó a ponerlo a peligrar —y finalmente lo perdió— cuando no cerró el juego en Barranquilla si ganaba por 2 tantos y Nacional se sacudía y amenazaba. La dirección técnica quería un gol más, no hizo los cambios requeridos en los momentos precisos y el gol se lo anotó Nacional. No era lo mismo ir a Medellín 2-0 que 2-1. Cuando Alexis, en el Metropolitano, se dignó a hacer los cambios, ya era demasiado tarde. Y le

costó caro ayer en el 1-0, con gol de camerino, a los 30 segundos, que Junior, sin embargo, supo asimilar para no desmoronarse, pero finalmente no atinó al arco de Franco Armani, quien después de los 180 minutos de juego terminaría de héroe tras haber sido el villano en los primeros 90, gracias al tanto que regaló en Barranquilla, el gol de Toloza, quien en Medellín, quizá minimizado por las molestias que padeció en el juego de ida, se comió —jugando sin fortaleza y aparatosamente—, otro par.

En el partido de este domingo 20 de diciembre, creo que Alexis también se demoró y se equivocó en los cambios. Por Toloza, ha debido ingresar a Jorge Aguirre y no a Juan David Pérez y cuando el partido ya se acercaba a la instancia de los cobros desde el punto penal no ingresó a Jarlan Barrera y prefirió cambiar a Vladimir Hernández por Félix Noguera para que este fuera el primero en marrar su cobro, telegrafiado desde el mismo momento en que se ubicó frente al balón, como lo hizo también Gustavo Cuellar. Pero más lamentable aun, la ejecución de Guillermo Celis, cuya falta de garbo para hacerlo se notó desde cuando acomodó el balón en el punto blanco y cuando apuntó su botín hacia la esférica: ¡lo pateó al cielo!  

Hay que reconocer gestas, eso es cierto, pero la frustración siega la razón y ciega la visión. Puede que sea una buena gesta esa ubicación en la segunda casilla, pero no satisface, aunque Alexis Mendoza haya recibido la confianza de la directiva tiburona para que siga al frente de la escuadra. Sobre la base de esa confianza, Mendoza debe exhortar a sus jefes para que haya una adecuada contratación de refuerzos y ajustes en la nómina actual, porque en más de uno de esos jugadores se percibe desgaste, inconsistencias y, a veces, hasta apatía. Toloza, el ejemplo: la gran figura en Barranquilla, pero en Medellín no aportó ni el 30 por ciento de aquel accionar. Como en el caso de él, en otros tampoco hay continuidad.

También tengo que escribir con rabia por la permisividad del árbitro Gustavo Murillo en demoras excesivas para los cobros de tiros de esquina y tiros libres causadas por los roces entre jugadores. Y garrafal su falla al no pitar penal por el manotazo que recibió Ovelar en el área chica a los 65 minutos.   

Con el obtenido este domingo, Nacional llega a 15 títulos, uno más que Millonarios, con 14. Y el orgullo paisa enrostra esa nueva estrella. De haber ganado Junior, estariamos diciendo: ¡Tu papá!... Pero no podemos, porque así es la cosa: el que gana es el que goza.

EL 1X1 DE JUNIOR

Por cortesía de Win Sports, El Muelle Caribe presenta el 1X1 de Junior en la final de la Liga Águila, segundo semestre de 2015:

Sebastián Viera (8): el portero de Junior fue fundamental en mantener la diferencia y conseguir la definición desde el punto penal. El guardameta salvó en repetidas ocasiones a su equipo en momentos importantes.

Iván Vélez (5): el lateral derecho aguantó las arremetidas de Nacional por el sector derecho, no tuvo mucha participación en ataque.

Andrés Felipe Correa (7): el central junto a Tesillo fue fundamental para neutralizar las aproximaciones.

William Tesillo (7): no permitió que Jefferson Duque tuviera oportunidades de patear al arco de Viera.

Juan Domínguez (5): por momentos se notó impreciso en marca, pero con su viveza al momento de jugar le brindó seguridad al equipo.

Gustavo Cuéllar (5): fue importante para controlar a Macnelly Torres y controlar la generación de juego de Nacional. Botó el tiro penal.

Guillermo Celis (5): el volante fue el más destacado en el mediocampo de Junior, no permitió que Sebastián Pérez y por momentos Yimmi Chará llegaran con tranquilidad al arco de Viera. Botó el cobro penal.

Luis Narváez (5): demostró juego fuerte y fortaleza en la mitad del campo, por momento abuso de la agresividad, pero supo controlarlo para terminar el partido. Hizo el penal.

Vladimir Hernández (6): a diferencia del juego de ida, no participó mucho en el partido, intentó atacar, pero no pudo.

Edinson Toloza (6): tal vez la lesión no le permitió tener la libertad y juego fuerte que demostró en el compromiso en Barranquilla.

Roberto Ovelar (7): incomodó e inquietó a los defensores de Nacional, fue el más importante en la ofensiva del tiburón. Cobró de gran forma el tiro penal.

Ingresaron Juan David Pérez y Félix Noguera, este último el primero en botar el cobro desde el punto penal.

Vladimir Hernández y Gustavo Cuellar, blanco de faltas de jugadores del Nacional...

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