El Muelle
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Homenaje perenne al Muelle de Puerto Colombia
Crónicas y Opinión
José Orellano, director
Vamos con las protestas (II)
Bogotá
Rebelión multisex contra Procurador
Como en estos momentos el decreto se encuentra demandado porque el Procurador “se nos ha metido en el colegio, en la casa, en la cama, y hasta en los calzones, hemos venido a arruncharnos con él para explicarle nuestros derechos”, anotaron voceros de la comunidad para
El periodismo se interesó por el desarrollo del ‘aquelarre trans’ para un ‘arrunchis con el Procurador’, colgado en cuadros en la pared.
A la final, el coro-estribillo “No demanda... más arrunchis” fue cantado no solo por los miembros de LGBTI sino también por machos y hembras, adultos mayores y adolescentes, no miembros de la comunidad pero sí solidarios con la causa.
Pares en Acción-Reacción Contra la Exclusión Social (Parces), una de las convocantes al plantón LGBTI del jueves 29 de otubre frente a la Procuraduría.
justificar el plantón meridiano, mientras iban pintarrajeando en los retratos del funcionario consignas y ‘recorderis’ de esos derechos adquiridos tras largos años de lucha.
“La Procuraduría, en cabeza de quien fuere, debe ser la entidad que proteja los derechos fundamentales, pero en el caso de la comunidad LGBTI el actual titular de esa dependencia incurre en todo lo contrario”, agregaron.
El decreto 1227 de 2015, expedido el pasado mes de junio, logró que el cambio de sexo en el documento de identidad del transgénero fuera un proceso más sencillo, mediante un simple trámite en notaría. Antes era necesario acercarse a un juez, quien ordenaba procedimientos como inspecciones corporales que atentaban contra la intimidad y la autonomía. Era, en consideración de los mismos afectados, un trámite engorroso que ratificaba la discriminación contra los transgéneros y les negaba el acceso a salud y educación.
La jornada —que pretendía dejarle un mensaje muy claro al Procurador: que las personas transgénero y en general la comunidad LGBTI, se respetan— resultó adquiriendo, a la final, visos artístico-pedagógicos en el comienzo de una nueva batalla de la comunidad en procura de que se reivindique la importancia de los derechos de los/las Trans. Y es que con la T de transgénero en LGBTI también se abarca y agrupa a transexuales y travestis.
En medio del aspecto pedagógico del desarrollo del movimiento del jueves 29 conocimos, por ejemplo, que desde 1990 comenzó a forjarse la sigla que identifica a esta comunidad tan diversa. Con el paso de los años y la cada vez mayor necesidad de la gente de gritarle al mundo sus verdaderas inclinaciones sexuales, de hacerse visible, de ‘salir del closet’, la comunidad fue creciendo, las nuevas tecnologías fueron facilitando el acercamiento sin importar las distancias entre países, y así la sigla LGBT, inicialmente, se consolidó como el término internacional adecuado para identificar a la población no heterosexual.
Recientemente se ha incorporado la letra I de intersexuales y LGBTI es ahora la sigla, la cual se constituye en símbolo de inclusión e integración de individuos que eran literalmente marginados por la sociedad, incluso a nivel mundial, por tener inclinaciones sexuales diferentes a las del común de la humanidad.
De acuerdo con la comunidad, la posición del Procurador Ordóñez choca contra otros programas que, en Colombia, la involucran. Por ejemplo, planes de generación de divisas dinamizando el turismo LGBTI. Algunos convenios de cooperación con cámaras de comercio LGBTI del mundo pretenden que sus ciudadanos vengan al país, lo conozcan, viajen por él, en especial ahora cuando la paz parece una realidad a la vuelta de unas semanas.
“Que lesbianas y gais, bisexuales, transgéneros e intersexuales, vengan y conozcan a un país seguro, hermoso y amigable, pero en especial respetuoso de los derechos fundamentales sin distingo de ninguna índole, mucho menos de condición sexual”, sostiene un miembro gay de la comunidad. Y es que las estadísticas indican que, en promedio, un gay viaja tres veces más que un heterosexual, una gran oportunidad para incrementar el turismo hacia Colombia, con turistas extranjeros que manejan abultadas y generosas billeteras y que consumen abiertamente “cuando se sienten en ambientes amigables”.
La del jueves 29 de octubre de 2015 en la carrera 5ª con calle 15, esquina, en Bogotá, fue, simple y llanamente, una ‘rebelión ‘multi-sex’ contra el Procurador’...
Por Clamor
Fotos de José Orellano
Había machos y hembras y había lesbianas y gais, había varones y damas y había bisexuales y transgéneros, había adultos mayores y adolescentes y había intersexuales y había también curiosos de pronto apáticos y también había periodistas.
No eran muchas las personas congregadas allí —un número bastante reducido, en efecto— pero sí suficientes para hacer ‘arrunchis con el Procurador’ en este ‘aquelarre trans’ celebrado al mediodía del jueves 29 de octubre frente a las instalaciones del máximo organismo del Ministerio Público, la entidad que supuestamente representa a los ciudadanos ante el Estado: la Procuraduría General de la Nación, en la carrera 5ª con calle 15, esquina, en Bogotá.
La pared de enfrente, en la carrera 5ª, era como inmenso mural habilitado para que colgara un buen número de cuadros en papel conteniendo caricaturescos retratos del Procurador General Alejandro Ordóñez Maldonado y sobre los cuales la ironía-protesta de lesbianas, gais, bisexuales, transgéneros e intersexuales, la comunidad LGBTI, coloreaba mofas y escribía textos contra la solicitud elevada por el funcionario para que se anule el decreto 1227 de 2015 que les permite a los transgéneros cambiar de sexo en la cédula. Y sobre lo cual debe pronunciarse próximamente el Consejo de Estado, que determinará si da vía libre a las pretensiones del Procurador.
Pero más allá de L’s, G’s, B’s, T’,s e I’s —LGTBI— la asistencia en pleno al aquelarre meridiano —o sea LGTBI y heterosexuales fundidos en la protesta—, no compartía la posición de Ordóñez Maldonado y poco a poco al coro-estribillo “No demanda”, salido de unas voces, y “más arrunchis”, complementado por otras voces, en un principio originadas por gente de la comunidad, se le fueron sumando, varones y damas, adultos mayores y adolescentes, por supuesto no miembros de la comunidad pero sí solidarios con la causa. El ‘aquelarre trans’, que Bogotá venía preparándose durante toda la semana para la celebración del halloween, noche de brujas.
“Por ser como el Ministerio del ciudadano colombiano, su titular tiene como principal obligación velar por el cumplimiento de las funciones impuestas por la Constitución y las leyes a todos los servidores públicos, como son la de defender los derechos humanos, en especial; el medio ambiente y los bienes del Estado, pero el Procurador Ordoñez está haciendo todo lo contrario”, dijo un anciano cuya condición sexual —se apresuró a aclarar motu proprio—, nada tiene que ver con alguna de las letras de la sigla LGBTI.